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La limpieza de los vertidos del 'Prestige' se intensificó ayer en el mar, donde un total de 118 pesqueros de Cantabria y el País Vasco partieron ayer de diversos puertos para intentar recoger la mayor cantidad posible de fuel de la gran mancha de unas 3.000 toneladas que se encuentra por encima del paralelo 44,5, a la altura de la localidad asturiana de Llanes.

En Galicia, 35 pesqueros del puerto de Finisterre trabajaron en la retirada de una gran mancha de fuel que se encontraba a cinco millas de la costa de esta localidad gallega. Las manchas más importantes se encuentran en el Cantábrico, a unas 50 millas de Gijón la más próxima a la costa y otras «en dirección a Francia», según aseguró Mariano Rajoy, quien, en alusión a manchas localizadas por satélite en la costa atlántica, señaló que el 16 de enero diversas embarcaciones se desplazaron a la zona para comprobar la situación y observaron que se trataba de «irisaciones que no podían recogerse».

La mayor parte de los limpiadores se concentraron en las zonas de Muxía y Carnota, donde la mejora del tiempo facilitó las tareas de recogida del chapapote, que sigue afectando de manera notable a playas como la de O Coído, en Muxía, que ha vuelto a llenarse de fuel. Rajoy explicó que la popa del «Prestige» expulsa menos de una tonelada de fuel al día, y el submarino «Nautile» trabaja en el cierre de una fuga, la única en la que no se ha trabajado de la parte de proa, en la que están ya cerradas la práctica totalidad de las grietas.

De otra parte, el PSOE presentó ayer su Plan de Recuperación para Galicia 2003-2007, un día antes de que el Gobierno anuncie el suyo. El secretario general socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que este plan demuestra que el PSOE «hace los deberes con Galicia». Este plan, que se comenzó a elaborar hace un mes, contempla una inversión de 7.000 millones de euros y que el Gobierno habilite un crédito extraordinario para 2003 de 1.500.