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EFE-RABAT
La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, anunció ayer en Rabat el regreso del embajador de España en Marruecos, Fernando Arias Salgado. «El Gobierno español ha tomado las disposiciones necesarias para el regreso a Rabat de su embajador en Marruecos», dijo Ana Palacio en la conferencia de prensa que ofreció junto con el ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Benaissa.

«Ha sido un gesto del rey Mohamed VI con la ministra y, a través de ella, con el rey Juan Carlos, con el presidente del Gobierno español y su Gabinete y con el pueblo español amigo».

Los ministros de Exteriores de Marruecos y España anunciaron que el regreso de sus embajadores es inminente y que podrían reincorporarse a sus destinos a partir de este mismo fin de semana. Palacio y Benaissa comparecieron ante la prensa al término de una reunión de las delegaciones ministeriales de Marruecos y España.

Palacio reiteró que España y Marruecos «van a escribir un nuevo texto» en sus relaciones bilaterales. «No se trata simplemente de pasar página, sino de escribir un nuevo libro con la voluntad política que hoy (por ayer) se ha puesto de manifiesto, que es una voluntad palpable», dijo.

Respecto a la posición española sobre el contencioso del Sahara, uno de los reproches más recurrentes de Marruecos a España, Palacio recalcó que «España siempre ha adoptado una actitud de neutralidad constructiva» y que «ése ha sido siempre nuestro motor y seguirá siéndolo».

Respecto al eslogan que transmitiría ahora a la sociedad, Palacio dijo: «no se queden con las ideas preconcebidas. Conozcan a la sociedad marroquí, que les parecerá fascinante y les enriquecerá en todos los sentidos».

Palacio agradeció a Mohamed Benaissa «todo el trabajo hecho antes de nuestro encuentro, que ha sido un trabajo de preparación silencioso pero importante».

Benaissa señaló por su parte que España y Marruecos habían tomado «una salida nueva» en sus relaciones bilaterales y coincidió con Palacio en que los dos países habían decidido escribir «un nuevo libro».

Destacó la «atmósfera amistosa» en la que había transcurrido la audiencia que el rey Mohamed VI concedió a Ana Palacio, que había tenido como resultado, dijo, «la decisión del rey de ordenar la vuelta del embajador de Marruecos en Madrid».

El jefe de la diplomacia marroquí expresó su convicción de que las relaciones mejorarán si prevalece la «buena voluntad, la sinceridad y la franqueza» que presidieron las reuniones de ayer y destacó la necesidad de «mantener esta atmósfera de confianza».

«Cuando se restablece la confianza, las cosas son más fáciles porque hay voluntad. Hoy (por ayer) no hemos hablado de los problemas, sino que hemos intercambiado opiniones e ideas sobre cómo manejar el futuro», agregó.

El anuncio del regreso del embajador marroquí a Madrid fue divulgado al término de la audiencia que el rey de Marruecos, Mohamed VI, concedió en el palacio de Agadir (614 kilómetros al sur de Rabat) a la ministra Ana Palacio, que se prolongó por espacio de una media hora.