El presidente del Gobierno, José María Aznar, expuso ayer una serie
de datos que le llevaron a concluir que «todo el mundo sabe» que
Sadam Husein dispone de armas de destrucción masiva y advirtió al
régimen iraquí de que España no acepta amenazas de ningún tipo y
menos en relación con el terrorismo.
Aznar dijo que la ONU advierte de que Bagdad no ha informado del
agente nervioso «VX» producido y no declarado; ni de mil toneladas
de agentes químicos de la guerra con Irán; ni ha informado de 6.500
proyectiles para carga química, de 8.500 litros de ántrax; ni ha
detenido la producción de misiles con alcance superior a 150 km.
«Pero -recordó- algunos de sus colaboradores han sido detenidos en
el Reino Unido y en España», por lo que concluyó que «el problema
nos afecta, y de cerca».
Aznar se expresó así en su intervención ante el pleno del
Congreso que analiza la crisis iraquí y en el que se mostró
partidario de una nueva resolución de Naciones Unidas.
El jefe del Ejecutivo, que calificó de «razonable» la posición
del Gobierno, subrayó que la crisis es consecuencia del «reiterado
incumplimiento» por parte de Irak de las resoluciones de Naciones
Unidas desde que en 1990 invadió Kuwait y planteó la 1.441 como una
«ultima oportunidad».
En ese contexto destacó la necesidad de que Irak colabore con
los inspectores de la ONU, cuyo trabajo dijo que no puede ser
objeto de un nuevo plazo «sine die» porque daría «alas al régimen
de Hussein, acostumbrado a resistir y rearmarse durante años».
«Todos sabemos que Sadam tiene armas de destrucción masiva».
Recordó que Irak ha tenido que ir reconociendo desde 1995, tras
negarlo inicialmente, que tenía armas biológicas listas para
usar.
Recordó también que los informes de los inspectores en 1999
señalaban que los arsenales iraquíes contenían más de 3.000
toneladas de precursores químicos, 300 toneladas de agentes
químicos en bruto y 30.000 municiones especiales para guerra
química y biológica.
Aseguró también que Irak ha ocultado laboratorios móviles y
vehículos no tripulados empleados para dispersar sustancias tóxicas
y ha intimidado a los científicos que trabajan en el desarrollo de
armas de destrucción masiva.
El presidente del Gobierno, tras destacar el «vínculo
amenazador» entre proliferación de armas de destrucción masiva y
terrorismo, explicó que hay relación de Irak con grupos terroristas
como Abú Nidal, Muyahidines Khalq, Ansar-el Islam o la fracción de
Abú Abbas.
Además, citó el caso de Abu Musa Al Zarkawi, responsable de Al
Qaeda para el desarrollo de sustancias tóxicas para envenenamientos
masivos y de quien dijo que huyó de Afganistán y fue cobijado en
Bagdad, «donde se le perdió su pista».
Además, aseguró que hay «un riesgo gravísimo» de que armas de
destrucción masiva como las que posee Irak lleguen a manos de
terroristas.
Al hilo de ello, se refirió a las declaraciones del viceprimer
ministro iraquí, Tarek Aziz, de quien recordó que se refirió
expresamente a España advirtiendo de que el apoyo a las
resoluciones de la ONU «podía suponer una extensión del terrorismo
a nuestro país».
Al respecto, advirtió al régimen iraquí de que España «no acepta
amenazas de ningún tipo y menos en lo que se refiere al
terrorismo», ya que, señaló, «estamos demasiado acostumbrados a
recibir esta clase de amenazas y, frente a ellas, sabemos que sólo
cabe reaccionar con firmeza».
Aznar reiteró su apuesta por la lucha internacional contra el
terrorismo, que dijo que ha ayudado en la batalla contra ETA, e
insistió en que el Gobierno va a trabajar para lograr una nueva
resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.