La Guardia Civil desactivó la noche del jueves una maleta que
contenía 20 kilos de explosivos -y no 10 como se pensó
inicialmente-, en un descampado de Buezo, cerca de Briviesca
(Burgos). Fuentes de la lucha antiterrorista sospechan que ETA
pretendía cometer un atentado con este material.
Los agentes encargados de la investigación creen que fueron
miembros de ETA los que colocaron la maleta y la mochila que
contenían el explosivo porque en el interior de las mismas se
encontró un mensaje «amenazante» de la banda terrorista y «de
ánimo» hacia sus integrantes, que, no obstante, no citaba objetivo
concreto. Tras la explosión controlada del artefacto, los
investigadores determinaron que la mochila y la maleta halladas en
el descampado de Buezo contenían 20 kilos de cloratita mezclada con
algún componente de dinamita, probablemente titadyne, además de
tres detonadores.
Las fuerzas de seguridad están convencidas de que ETA tenía
planeado utilizar todo ese material para cometer próximamente un
nuevo atentado, puesto que en el interior de la mochila había un
papel con instrucciones para abrir la maleta que contenía el
explosivo.
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