Los periodistas montaron guardia frente a La Zarzuela para intentar conseguir una imagen de Letizia.

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La Familia Real podría haber escogido el solsticio de verano como fecha para la boda del heredero de la Corona, de forma que coincidiera con la celebración de la onomástica de su padre, el rey Juan Carlos I, y de su abuelo ya fallecido, don Juan de Borbón, por quien el príncipe sentía verdadera devoción. Aunque la Casa Real avanzó ayer que el matrimonio se celebraría a principios de verano de 2004, la fecha concreta no será confirmada oficialmente hasta el próximo jueves 6 de noviembre, cuando se llevará a cabo la pedida de mano.

El 24 de junio, que el próximo año cae en jueves, parece una de las fechas más indicadas, dada la onomástica del rey español, y por ser también un día de grandes celebraciones en muchas ciudades mediterráneas, en las que San Juan se conmemora con fuegos artificiales y verbenas sonadas. Así las cosas, la Reina celebró ayer su 65 cumpleaños en el Palacio de la Zarzuela, en la intimidad familiar, acompañada por el Rey, sus hijos y sus nietos.

La Casa del Rey ha declinado hacer cualquier tipo de declaración sobre esta reunión, por su carácter estrictamente íntimo y familiar. Al encuentro, con motivo del aniversario del nacimiento de la Reina, acude habitualmente también la hermana de doña Sofía, la princesa Irene de Grecia, que pasa largas temporadas en el Palacio de la Zarzuela y no se sabe si, como en anteriores celebraciones señaladas, han viajado a Madrid el rey Constantino y su esposa, Ana.