OTR/PRESS-SANTANDER
Cantabria vivió ayer la celebración de su gran día con el recuerdo
de la amenaza terrorista muy presente. Un día después de que ETA
hiciese estallar dos bombas en Ribadesella y San Vicente de la
Barquera, el presidente cántabro, Miguel Àngel Revilla, ha pedido
al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que «aparque sus
reivindicaciones nacionalistas» y «ayude a los españoles a dar el
último empujón que mande a ETA al abismo». Revilla insta a los
cántabros a que valoren «en toda su dimensión» esta tierra
«privilegiada e infinita» que deben «conservar, mejorar y
enriquecer».
Cantabria pide a Ibarretxe que 'aparque' sus reivindicaciones y ayude a acabar con ETA
Revilla afirma que el cántabro es un pueblo histórico que se siente parte de España
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