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Un artefacto compuesto previsiblemente por dos kilos de amonal explotó ayer en el muro exterior de la casa cuartel de la Guardia Civil de la pequeña población de Luna (Zaragoza), sin causar víctimas personales y sólo algunos desperfectos en la fachada y el tejado.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, avanzó que todo parece indicar que se trata de «más de lo mismo», obra de ETA y a su objetivo de intentar atemorizar a los ciudadanos.

La localidad, de unos 900 habitantes, despertó sobresaltada por el ruido de la explosión, que se produjo entre las 7:00 y 7:30 horas y que en un principio los vecinos atribuyeron a alguno de los aviones que realizan prácticas en el campo militar de Bardenas, en Navarra, muy próximo a la comarca.

En el momento del atentado sólo se encontraba en su interior un guardia civil y su familia, quienes no sufrieron ningún daño al encontrarse en el lado opuesto al lugar afectado por la explosión.

Los Grupos de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Gedax) desplazados al lugar hallaron restos de fibra pertenecientes a una mochila de plástico que contenía unos dos kilos de explosivo, previsiblemente amonal, además de pilas y cables, explicó el subdelegado del Gobierno en Aragón, Juan José Rubio.

La honda expansiva penetró por un extractor de humos de la cocina y fue reventando ventanas y puertas de uno de los pabellones del cuartel que se encontraba deshabitado, sin que «afortunadamente» haya que lamentar daños personales, declaró Rubio a los medios de comunicación en la pequeña población zaragozana.