Una zodiac de la policía del Peñón observa el submarino nuclear «Sceptre».

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EFE/OTR-MADRID
El Reino Unido comunicó ayer por escrito a España que el submarino nuclear «Sceptre» abandonará el puerto de Gibraltar el próximo miércoles, día 9, una vez comprobado que sólo tiene una avería en el sistema de refrigeración de su motor diesel. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, informó ayer de que su homólogo británico, Jack Straw, le confirmó de manera formal la fecha en la que el submarino zarpará del Peñón, adonde llegó el pasado jueves.

El titular de Defensa eludió confirmar si el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha recibido el encargo del Gobierno de redactar informes sobre el «Sceptre». Según fuentes gubernamentales, estos trabajos sí se están realizando. El objetivo es disponer de información propia, ya que Londres informó primero de que la avería estaba relacionada con el mantenimiento del «Sceptre» y después, cuando ya estaba en el Peñón, comunicaron que la estancia se prolongaría porque la avería era mayor de lo que parecía. En cualquier caso, siempre se dijo que el percance afectaba al motor y no al reactor nuclear. Inteligencia también informó al Gobierno días antes de la llegada del submarino a Gibraltar.

Moratinos afirmó que aunque el Gobierno «sigue preocupado» por la presencia del «Sceptre» en aguas de la bahía de Algeciras, la comunicación oficial refuerza la confianza depositada en las autoridades del Reino Unido desde un principio. En su opinión, «si antes confiábamos en la palabra de nuestros amigos británicos, ahora que tenemos también el compromiso escrito» se refuerza aún más esta confianza «entre socios y aliados».

El jefe de la diplomacia española, quien participó en un acto sobre la Constitución Europea en Linares (Jaén), señaló que el ministerio ha pedido al Gobierno británico que autorice la entrada de técnicos españoles en el submarino para supervisar la reparación, si bien aún no ha habido una respuesta. Fuentes del Ministerio de Defensa británico en Gibraltar precisaron que el sumergible nuclear está siendo sometido a «pequeñas reparaciones en la cubierta y en el motor diesel» sin que se ponga en riesgo a la zona.

En este sentido, el ministro de Defensa, José Bono, aseguró que los niveles de contaminación nuclear en las aguas de la bahía se mantienen intactos, según las mediciones realizadas ayer por un buque de la Armada. Bono, desde Oviedo, expresó su confianza en que el Reino Unido «cumpla» su compromiso como «país amigo y aliado» y no dé pie a que ocurra como con el caso del submarino nuclear «Tireless», que atracó en mayo de 2000 en el Peñón, donde permaneció un año a causa de una avería.

El PP insistió en su posición crítica respecto a la permanencia del «Sceptre» en la base naval de Gibraltar, hecho que para su presidente, Mariano Rajoy, es una «desgracia». Rajoy, durante una visita a Lorca (Murcia), manifestó su esperanza en que esta crisis «se resuelva pronto» con la marcha del submarino. No obstante, instó al Ejecutivo a no acudir a la reunión del próximo día 11 con los Gobiernos de Gibraltar y del Reino Unido en la que proseguirán las negociaciones sobre el futuro del Peñón. «Gibraltar es una colonia y creo que la política exterior que se está haciendo es disparatada», dijo Rajoy.