«No hay acuerdo, eso es evidente», sentenció la cabeza visible del
PCTV, Nekane Erauskin. Y si no lo hubo fue por la negativa de López
a atender estas peticiones. Según explicaron fuentes del PSE, su
secretario general aseguró que la Ley de Partidos debe seguir
vigente como parte de la estrategia antiterrorista y se negó a
hablar con Batasuna y con cualquier otro partido que no sea legal o
democrático, tanto en esta ronda de contactos como en una futura
mesa de diálogo. Aunque no haya ningún tipo de acercamiento entre
comunistas abertzales y socialistas, ambas partes se mostraron
satisfechas de la reunión.
López, que también se reunió con la presidenta de EA, Begoña
Errazti, no cerró acuerdo alguno con el Partido Comunistas de las
Tierras Vascas. Son tres las condiciones que los comunistas
abertzales pusieron sobre la mesa para apoyar la candidatura del
líder socialista vasco: la derogación de la Ley de Partidos, el
respeto a la autodeterminación y la creación de una mesa de diálogo
«sin exclusiones de partidos ni territorios», lo que incluiría por
un lado a Batasuna y por otro al País Vasco francés y a
Navarra.
Erauskin aseguró que los mensajes que transmite el PSE son
«importantes» y muestran «un cambio positivo» en su discurso,
aunque le exige pasos tanto desde Euskadi como desde Madrid. Los
socialistas se alegran de haber abierto cauces de diálogo con este
partido, a pesar de las críticas que ha tenido Patxi López, incluso
desde su propio partido, por este polémico encuentro.
Por otra parte el Foro Ermua considera que la reunión de Patxi
López, con representantes del Partido Comunista de las Tierras
Vascas supone «una humillación grotesca para los vascos, para sí
mismo y para su propio partido».
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