Maragall presencia el drama palestino en uno de los campos de refugiados

Este es el primer viaje oficial de un presidente de la Generalitat a los territorios ocupados, acompañado por el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira. Maragall ha paseado por las calles estrechas y embarradas del campo de refugiados de Yabalia, acompañado también del cónsul español en Jerusalén (Israel), José María Ferrer, que llevaba una insignia con las banderas española y palestina, y Andre Whitley, director de relaciones externas del alto comisionado de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).

Yabalia es el mayor campo de refugiados de los territorios ocupados, con 105.000, según las cifras del UNRWA, y es un símbolo de la resistencia ya que fue allí donde comenzó la primera Intifada, la de 1987. Actualmente, la situación socio-económica es especialmente grave por las restricciones de movilidad de personas, materiales y en los propios campos de cultivo. En los últimos cuatro años las operaciones militares dentro del campo han sido frecuentes y han provocado la destrucción de viviendas e infraestructuras. El presidente catalán afirmó que había podido comprobar «hasta qué punto esto es dramático» y señaló que estaba «dispuesto a ayudar a las dos partes y, por descontado y sobre todo, al pueblo» palestino.

«Veo las condiciones tan enormemente difíciles en las que están viviendo (los palestinos), con la ayuda de Naciones Unidas», dijo Maragall. El presidente catalán se ha comprometido a acentuar la solidaridad con el pueblo palestino a través de los «cuatros motores de Europa», que además de Cataluña son Baden-Wuttenberg, Rhone-Alpes y Lombardía.