La tragedia ha vuelto a sacudir al Ejército. Un helicóptero, parte
del contingente desplazado a Afganistán, se desplomó durante un
ejercicio. Los 17 soldados que lo ocupaban murieron. El ministro de
Defensa, José Bono -que interrumpió sus vacaciones en Mallorca-,
aseguró que no se descarta ninguna hipótesis, ni siquiera la de un
ataque. No obstante, tanto la OTAN como la Fuerza Internacional
para la Seguridad (ISAF) apuntan a un fallo mecánico. Los
fallecidos procedían de las bases de Figueirido, en Pontevedra, y
El Copero, en Sevilla.
A las 11.01, hora local y dos horas y media menos en España, un
'Cougar' de las Fuerzas Armadas se desplomó. La noticia la dio otro
helicóptero de la misma clase. La ISAF confirmó el accidente y no
hubo que esperar mucho más para conocer el trágico saldo de
víctimas: los 17 españoles que ocupaban el aparato. En un segundo
aparato que se encontraba cercano, que tuvo que hacer un aterrizaje
de emergencia, hubo cinco heridos, todos españoles, que no revisten
gravedad.
Según explicó Bono, el helicóptero que dio el aviso vio una
columna de humo negro en un valle próximo. «Ha pensado que podía
tratarse de un ataque desde tierra, y ello le ha llevado a tomar la
decisión de tomar tierra de manera rápida y en un régimen de
situación extrema», explicó el titular de Defensa, y de ahí que se
produjeran los heridos. El aparato siniestrado realizaba una misión
táctica de integración, que finalizaba este lunes y que entrañaba
cierto riesgo, puesto que suponía sobrevolar la zona a una altura
de entre tres y diez metros.
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