El vicepresidente económico, Pedro Solbes, se mostró ayer
partidario de un cierto abaratamiento del despido, al afirmar que
debe aplicarse «al máximo» el contrato laboral con indemnización
por despido improcedente de 33 días por año trabajado. Se trata de
los contratos introducidos en la reforma laboral de 1997 para
fomentar el empleo estable y que sólo pueden aplicarse a
determinados colectivos.
De esta manera, parece que la idea del vicepresidente sería
extenderlos a la práctica totalidad de los contratos. Solbes
también anunció que el tipo máximo del IRPF se rebajará hasta donde
sea compatible con los ingresos presupuestarios.
En su intervención en el «Foro Cinco Días», el titular de
Economía aseguró que los contratos de fomento de empleo, con una
indemnización inferior a los indefinidos 'normales' (33 días por
año trabajado, frente a 45) son «positivos».
El ministro respondía así a una pregunta sobre si el Gobierno es
partidario de generalizar este tipo de contrato, actualmente sólo
aplicable a mayores de 45 años, mujeres y jóvenes.
Solbes afirmó que el contrato de 33 días tiene «bastante
sentido» y como norma «generalmente aplicada o más aplicada» es un
elemento positivo de la reglamentación laboral. En cuanto a la
reforma laboral, dijo que todavía existe recorrido para combinar la
seguridad del trabajador con la flexibilidad de la empresa, sin
tener que optar por un modelo o por otro, y aseguró que existen
posibilidades de que sindicatos y empresarios alcancen un acuerdo
que beneficie a ambos.
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