El debate sobre el Estado de las Autonomías que comenzará mañana en
el Senado será el tercero con el actual formato, que permite la
intervención de los presidentes autonómicos, y el primero que se
celebra desde 1997. Pese a que el Reglamento de la Cámara establece
que debe tener periodicidad anual, este debate sólo se ha celebrado
en dos de las once ocasiones que tendría que haberse convocado
desde 1994.
El actual formato, en el que intervienen el presidente del
Gobierno y los de los Ejecutivos regionales, comenzó en 1994 tras
la creación de la Comisión General de las Comunidades Autónomas,
que acoge esta sesión.
Al ser esta Comisión la única en la que hasta hace unos meses se
permitía el uso de las lenguas cooficiales, ya en las ediciones
anteriores algunos presidentes emplearon el catalán y el gallego en
sus intervenciones, una posibilidad que se mantiene este año.
La mayoría de los presidentes autonómicos, tanto del PSOE como
del PP, aprovecharán el debate para discutir sobre la situación en
la que se encuentra el modelo de Estado a raíz de los procesos de
reformas estatutarias emprendidos por varias regiones.
Una vez rechazado por el Congreso el plan Ibarretxe -motivo que
esgrime el lehendakari para ausentarse de dicho debate- e iniciadas
las tramitaciones de los estatutos valenciano y catalán, el Senado
acogerá desde mañana y hasta el miércoles un evento que desde hacía
ocho años no tenía lugar.
Además del modelo de Estado, el sistema de financiación o la
atribución de competencias serán otras cuestiones importantes.
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