El líder del PP, Mariano Rajoy, ofreció ayer de nuevo a José Luis
Rodríguez Zapatero un «pacto educativo para una generación» que
pasaría por retirar de las Cortes la Ley Orgánica de Educación
(LOE) y dijo esperar que tras la manifestación del pasado sábado el
jefe del Gobierno «tome nota y rectifique».
Explicó que el pacto que ha ofrecido a Zapatero incluiría un
acuerdo de los partidos políticos para que se comprometieran a no
cambiar la ley educativa vigente si se produce un cambio de
Gobierno y poder contar así con unas «reglas de juego claras».
Rajoy explicó que la Ley de Calidad de la Enseñanza aprobada por
el Gobierno del PP era un «avance en la buena dirección» y agregó
que «sobre esa base se pueden hacer las cosas bien y dar un marco
que tranquilice al conjunto de los españoles».
En rueda de prensa, tras la reunión del Comité de Dirección del
PP, Rajoy señaló que «parece que el Gobierno se ha creído que
gobernar es hacer frases, hacerse fotos, hacerse el simpático,
decir gracietas o vaciedades, y que con eso a la gente se le puede
narcotizar», y subrayó que, por el contrario, la sociedad demostró
el pasado sábado que «tiene valores y principios».
Pidió que el Gobierno «deje de agredir verbalmente a las
personas que asistieron a la manifestación», precisó que no se ha
tratado de una protesta del PP o de la Iglesia como «en un intento
burdo de manipular a la opinión pública han dicho dirigentes del
PSOE» y agregó que los socialistas «deberían ser conscientes de que
en la sociedad española hay principios y valores arraigados».
Tras resaltar que «nadie duda» de que la LOGSE fue un «fracaso»
y criticar que el Gobierno socialista derogara la Ley de Calidad de
la Enseñanza del PP, reiteró que esta norma «suponía un avance no
desmesurado en la buena dirección» y subrayó que recibió un «apoyo
mucho mayor» que la LOE socialista.
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