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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que la Iglesia católica española es la «mejor tratada» de la Unión Europea gracias a los acuerdos con el Estado de 1979, pero sostuvo que «tendrá que cumplir su objetivo de autofinanciación».

«Aunque somos un país aconfesional, se tenía que buscar el punto de equilibrio entre esa aconfesionalidad y por otra parte dar satisfacción para cubrir las necesidades, teóricamente, de una población mayoritariamente católica», añadió.

Preguntada acerca de por qué cree que la Iglesia sigue teniendo tanto peso en la vida pública española, la vicepresidenta explicó, en declaraciones a la Cadena Ser, que «más que mucho peso en la vida pública, lo que hay es una relación muy importante con la Iglesia católica a nivel de Estado», ya que existen los Acuerdos de 1979 en los que «se quiso mantener una relación estable por considerar que, como establecía la Constitución, España es un país mayoritariamente católico».

En este marco, explicó, se suscribieron los Acuerdos Iglesia-Estado, que, por ejemplo, «en el ámbito de la financiación se han ido concretando desde una posición claramente generosa por parte de los distintos gobiernos democráticos».

Por el contrario, agregó, «la Iglesia ha ido incumpliendo su objetivo de autofinanciación», por lo que aseveró: «Creo que hemos llegado a un punto en donde que las aportaciones son muy importantes pero ya no pueden ir a más, tendrán que ir a menos, porque la Iglesia tendrá que cumplir su objetivo de autofinanciación».

De la Vega, que consideró que el Ejecutivo es «muy generoso» en el tema de la financiación de la Iglesia, dijo no entender que «se cree el temor de que en este país hay peligro de que no haya enseñanza de la Religión, de que no hay libertad religiosa». «Yo creo que no hay ningún sólo país en toda la UE en que la Iglesia católica sea, por las circunstancias nuestras de este país, mejor tratada que la Iglesia católica española. Por tanto, la explicación respecto a ese temor que tratan transmitir, el señor Rouco (monseñor Rouco Varela, cardenal arzobispo de Madrid) y el señor Cañizares (monseñor Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española) tendrán que explicar lo ellos porque no es ni razonable ni sensato».

Respecto a las negociaciones con la Iglesia sobre la reforma educativa, De la Vega afirmó que «el Gobierno aceptó 13 de las 15 propuestas que presentó la Conferencia Episcopal». El Ejecutivo propuso a la Iglesia «salir juntos y contar a los ciudadanos» lo sucedido en las negociaciones.