El presidente del PP de Catalunya, Josep Piqué, apuntó ayer que «en un país democrático normal», la situación en la que a su juicio se encuentra la Generalitat catalana por el 'no' que ERC va a pedir en el referéndum del Estatut «implicaría la disolución anticipada y la convocatoria de elecciones».
Para Josep Piqué, «ha sido un auténtico espectáculo lo que vemos desde hace semanas», y advirtió que si él fuera dirigente de Esquerra meditaría tras «una descalificación tan brutal de las bases» del partido, que han apostado por el voto en contra en el referéndum después de que la dirección había propuesto el voto nulo.
«Veremos, pero creo que la posibilidad de que se acabe esta legislatura con un profundo fracaso de la clase política y de la confianza de los ciudadanos en las instituciones es una hipótesis cada vez más próxima», añadió.
Al hilo del anuncio del voto en contra de ERC en el referéndum, el dirigente 'popular' reflexionó que «si quedara algo de lógica y sentido común» y en «un país democrático normal», no se sostendría «un gobierno que prácticamente sólo ha hecho un cosa, un proyecto de estatuto que al final es de división interna, y que es incapaz de asegurar una posición común».
«Si hubiera algo de vergüenza torera y dignidad política, lo lógico es que esa dirección debería poner todos sus cargos a disposición y convocar un congreso extraordinario», agregó, para apuntar también que no descarta aún otro cambio de criterio del partido.
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