El flamante presidente de Navarra, Miguel Sanz, quiso demostrar que cuando hace unos días dijo que su legislatura estaría llena de guiños a los socialistas no mentía y ayer, en su discurso tras tomar posesión de su cargo, no dudó en alabar a al PSN al que agradeció su «ejercicio de responsabilidad». La toma de posesión de Sanz estuvo presidida por la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, que le reclamó que responda a esa responsabilidad socialista con su apoyo al Gobierno en la lucha contra ETA. Al acto también asistió el líder del PP, Mariano Rajoy, que al ser interrogado sobre sobre el acercamiento de Sanz a los socialistas y su posible distanciamiento del PP, escenificado en la pretensión de UPN de tener un grupo parlamentario propio en el Congreso, aseguró no hay «ningún problema» y que ya hablará con el líder navarro.
En su discurso en el Parlamento navarro, Sanz apostó por una legislatura marcada por la colaboración y el diálogo tanto con «todo el arco parlamentario», sobre todo el PSN -que con su voto en blanco le permitió ser presidente- como con el Gobierno central. Una invitación a la que Salgado respondió mostrando su seguridad en que esta buena disposición se trasladará en una colaboración en «todos los ámbitos, entre otros en la lucha contra el terrorismo».
La ministra de Administraciones Públicas aseguró que Gobierno de España «no va a mirar hacia atrás», sino que «mirará al futuro con la convicción de que con el inicio de la nueva legislatura se abre un nuevo periodo» en sus relaciones con el Ejecutivo foral. «Trabajar juntos para acabar con ETA es una exigencia de todos los ciudadanos, también de los navarros. Y espero que todos con nuestro esfuerzo sepamos contestar adecuadamente a esa exigencia», proclamó Salgado.
Además, en su discurso el presidente navarro aseguró que en su cuarta legislatura al frente del Gobierno foral trabajará «para fortalecer el clima de colaboración mutua» desde la responsabilidad con un Ejecutivo abierto «al diálogo» y respetuoso con la pluralidad social, cultura y política. Sanz vendió su nueva legislatura, que afronta en minoría, como un proyecto continuador y innovador pero especialmente «de servicio» a las necesidades ciudadanas y «progreso».
Y, si bien precisó que UPN y CDN impulsarán una acción de gobierno dirigida «al conjunto de la sociedad navarra», recordó que el pacto sigue abierto a la incorporación del PSN.
Tras tomar posesión de su cargo en el Parlamento de Navarra, el presidente foral, Miguel Sanz, cumplió con los formalismos propios de la ocasión y dictó los primeros decretos forales que establecen cuál será la estructura de su nuevo gabinete. El cuarto Gobierno de Sanz en la comunidad foral contará con doce consejeros, de ellos dos Javier Caballero y Alvaro Miranda, serán además vicepresidentes del Ejecutivo Foral. Solo dos consejerías están ocupadas por miembros de CDN mientras que las otras diez son de UPN. Sanz presidirá hoy en el Salón del Trono del Palacio de Navarra el acto de toma de posesión de los miembros del nuevo Ejecutivo Foral.
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