Gallardón se encontraba ayer en Pekín, a donde ha viajado para conocer de cerca la organización de los Juegos Olímpicos, y allí dejó claro que, de cara al Congreso Nacional del PP en junio «aunque haya otros candidatos» estará apoyando a Mariano Rajoy. «Y creo que no seré parte de una minoría», dijo. Además, el alcalde de Madrid dejó claro que no quiere que Aguirre sea la nueva líder del partido; pero «el hecho que desde mi deseo y desde mi pronóstico no vaya a ser presidenta del PP no significa ni muchísimo menos que no tenga sitio en el PP, porque lo tiene», dijo.
La postura conciliadora de Gallardón no le impidió lanzar duras críticas contra la presidenta de la Comunidad, especialmente por las formas y el momento de hacer públicas sus aspiraciones. «Esperanza Aguirre ha ofrecido no una decisión, sino una indecisión sobre si iba a comunicar o no su candidatura», ironizó el alcalde, que añadió que «siendo en junio el Congreso y no teniendo semanas, sino meses de plazo para anunciar una decisión, el día menos adecuado para expresar su indecisión era el día anterior al debate de investidura del Gobierno».
Por su parte, desde Bruselas, el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, tampoco dudaron en hacer público su apoyo a Mariano Rajoy.
«Todo el PP de España está con Rajoy. A mí nadie me ha dicho otra cosa diferente. Y cuando digo todo el mundo es todo el mundo», sentenció Camps, que recordó que el «cien por cien» de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y de la Junta Directiva Nacional -en la que se encuentra Aguirre- «aclamaron en pie» a Rajoy cuando anunció su intención de seguir tras la derrota del 9-M.
«Yo también me manifiesto personalmente al lado de la candidatura del presidente nacional, Mariano Rajoy», dijo por su parte la alcaldesa de Valencia, mientras que Valcárcel consideró al actual líder como la persona «adecuada» e «indicada» para seguir en la Presidencia del partido.
El evidente clima de enfrentamiento que se vive dentro del PP es una baza que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, no podía dejar escapar. A juicio del dirigente socializa, Aguirre está «amagando» y «ofreciendo un espectáculo lamentable» para ver si le dan «un puestecillo». Blanco, en declaraciones a TVE, dijo compartir «la reflexión» de Gallardón, aunque añadió que lo que sucede es que «en el Partido Popular ya nadie confía en Rajoy».
Al hilo de estas declaraciones, el vicepresidente primero del Gobierno de la Comunidad de Madrid y mano derecha de Aguirre, Ignacio González, señaló que «resulta habitual la coincidencia de planteamientos de Gallardón y Pepiño Blanco, lo cual no está mal», al tiempo que consideró sorprendente que el primer edil «hable de indecisión» cuando «todo el mundo ha vivido las decisiones del alcalde: «presentar a un tercero al Congreso regional» en el que Aguirre optaba a presidir el PP madrileño «para no hacerlo él» o decir que no encabezaría la candidatura al Ayuntamiento si la presidenta de la Comunidad de Madrid «ganaba el Congreso».
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