Momento en el que la moción propuesta por el PNV y el PSE es rechazada en el ayuntamiento de Mondragón. Foto: VICENT WEST/REUTERS

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EFE-MONDRAGÓN

El Ayuntamiento de Mondragón-Arrasate (Guipúzcoa), gobernado en minoría por ANV, rechazó la moción del PSE/EE y el PNV en la que se exigía dimitir a los ediles que no condenen la violencia, ya que sólo ha recibido el apoyo de estos dos partidos, mientras que la edil del PP, el de EA y dos de EB se han abstenido.

El texto, debatido ayer por la tarde en un ambiente de tensión y con el salón de plenos abarrotado, recibió 9 votos en contra -7 de ANV, 1 de EB-Zutik y 1 de Aralar-; 4 abstenciones de los otros dos ediles de EB-Zutik, uno de EA y otro del PP; y los 8 apoyos de los promotores de esta propuesta -4 del PSE/EE y 4 del PNV-.

El rechazo de Aralar y de uno de los representantes de EB-Zutik, unido a la abstención del PP, de EA y de los otros dos ediles de EB, propició que los ocho votos del PSE y el PNV fuesen insuficientes para sacar adelante este texto en Arrasate, el primer municipio vasco que ha debatido esta moción y donde el pasado 7 de marzo ETA asesinó al ex edil socialista Isaías Carrasco.

El pleno tuvo momentos de máxima tensión y comenzó a las 19:00 horas tras una concentración convocada por la izquierda abertzale ante el Ayuntamiento. Entre el público, se encontraban dirigentes socialistas como Jesús Eguiguren, 'populares' como María José Usandizaga y abertzales como el ex edil de Batasuna Josetxo Ibazeta.

Los radicales, que portan pancartas a favor de la independencia y otras con lemas como «No al fraude», recibieron a la alcaldesa, Ino Galparsono, con gritos de «El pueblo está contigo» o «Vosotros fascistas, sois los terroristas», en alusión a otros partidos. Ésos fueron los momentos de mayor tensión, que se reprodujeron al finalizar el pleno, cuando los dirigentes socialistas abandonaron la sala con gritos de «Asesinos», «Dejadnos en paz», «Fascistas fuera». Tras dar lectura a la denominada «moción ética», EA, EB-Zutik y Aralar pidieron que se votara punto por punto, al no estar de acuerdo con la exigencia de dimisión, a lo que se opuso el PSE/EE.

Cada portavoz expuso entonces el sentido de su voto, primero el representante socialista, Paco García Raya, quien dijo que había llegado el momento de que cada uno se retratara, por lo que pidió a todos los grupos que, «por dignidad», apoyasen este texto. La representante popular, Iciar Lamarain, explicó que se abstenía al ser ésta una moción «light», con la que se buscaba un «lavado de cara», al tiempo que reprochó al PNV y al PSE de presentar una moción llena de «cambalaches y arreglos para quedar bien».

El portavoz de EB-Zutik, Ander Rodríguez, precisó que la abstención de dos de los miembros de la coalición y el voto contrario del tercero respondía a una estrategia conjunta porque se les había pedido sumarse «a una propuesta que carece de programa municipal» y porque «un asesinato vil no significa un cheque en blanco». José Etxeberría, de Aralar, opinó que los representantes de la izquierda abertzale son electos que tienen derecho a conformar gobiernos, mientras que el portavoz de ANV indicó que llevan «un mes y medio soportando graves insultos y mentiras por un hecho violento» en el que no tienen «nada que ver».