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El Gobierno rebajó ayer drásticamente sus previsiones de crecimiento para este año y el que viene, que ha situado en el 2,3%, admitiendo así que la economía española está teniendo mayores problemas de lo esperado y que también son más acusados los efectos de la crisis internacional.

El Ejecutivo socialista aprobó ayer por primera vez en cuatro años una revisión extraordinaria del cuadro macroeconómico, al haber quedado ya trasnochadas las estimaciones oficiales elaboradas en diciembre, que todavía calculaban para España un crecimiento del 3,1% este año, ahora rebajado en ocho décimas. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció que el cambio en el entorno económico mundial, con la crisis financiera y el encarecimiento del petróleo y las materias primas, entre otras cuestiones, han hecho necesaria la modificación de las estimaciones.

Solbes también admitió que ha habido otra razón para revisar el cuadro: la crisis del sector de la construcción, especialmente en la rama inmobiliaria, un «acusado» ajuste que según el vicepresidente está siendo más intenso de lo inicialmente calculado. Pese a esta rebaja en las estimaciones de aumento del PIB, el ministro de Economía y Hacienda cree que este año puede volver a conseguirse superávit público.

Las nuevas previsiones del Ejecutivo calculan una desaceleración que se prolongará este año y el que viene, con una recuperación que se iniciará en el segundo semestre de 2009 para hacerse patente en 2010, año en que el PIB aumentará el 2,8%, y en 2011 (3,1% de crecimiento). En cualquier caso, éste será un año marcado por la fuerte desaceleración, también en el empleo, que sólo aumentará el 1,2% -un punto menos de lo previsto inicialmente-, y según Solbes este año podrían crearse «algo más» de 200.000 empleos y una cifra «próxima» en 2009.

Solbes mostró su confianza en que no se siga destruyendo tanto empleo teniendo en cuenta que tampoco puede seguir creciendo tanto la población activa en un país que ya no demanda tantos inmigrantes como antes. Esto no impedirá que la tasa media de paro de este año aumente hasta el 9,8% un punto y medio por encima de la de 2007, y aumente en 2009 hasta el 10%, aunque vuelva a bajar en 2010 y 2011.