Por su parte, el líder popular reiteró también como hizo en los pasillos del Congreso que sigue defendiendo las mismas posiciones de la legislatura pasada y que no va a cambiar de estrategia. Asimismo destacó que sigue siendo el mismo de siempre, que el PP tiene un programa que seguirá defendiendo.
El encuentro finalizó sin avances, ya que según fuentes del PP vasco, las cosas siguen como estaban antes del cara a cara, esto es, como cuando María San Gil dijo en rueda de prensa que había perdido la confianza en la dirección y que si no la recupera se retiraría.
No obstante, las dos partes, a petición de Rajoy, convinieron la posibilidad de celebrar próximamente una reunión a solas para intentar superar la crisis, ya que en el encuentro del miércoles por la noche, además de improvisado, contó con la presencia de la cúpula del PP vasco.
La reunión, que duró aproximadamente hora y media, tuvo lugar en un hotel próximo al aeropuerto vitoriano de Foronda, desde donde el líder del PP iba a coger un avión para regresar a Madrid tras viajar a la capital vasca para visitar a los heridos y la capilla ardiente del guardia civil que ha fallecido en el atentado de ETA contra la casa cuartel de la localidad de Legutiano.
Aunque María San Gil y Rajoy conversaron en los distintos trayectos que hicieron conjuntamente en coche, tras la visita a los hospitales y a la capilla ardiente, se llevó a cabo este encuentro improvisado.
Así, acompañaron a la presidenta de los 'populares vascos' destacados dirigentes del partido en Euskadi como Antonio Basagoiti Carmelo Barrio y Leopoldo Barreda, entre otros.
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