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El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha afirmado que la economía española tendrá un crecimiento en el segundo trimestre «algo» inferior al 0,3%, cifra que se registró en los tres primeros meses del año. En un desayuno organizado por Europa Press, Solbes subrayó que la situación «más difícil» acontecerá a finales de este año y comienzos de 2009 y destacó que el Ejecutivo no contempla la posibilidad de que haya una recesión, circunstancia que «no es un elemento de trabajo razonable».

El vicepresidente afirmó que la economía española seguirá «débil» durante algunos trimestres más, para acabar el año con un crecimiento «algo» por debajo del 2%, «lo que supondrá un aumento de la tasa de desempleo», aunque mostró su confianza en que a finales de 2009 comience la reactivación económica en España. Además, auguró que la inflación terminará 2008 en el entorno del 4%.

Sobre el diferencial de inflación con la zona euro, señaló que el actual (1,1%) no es el más alto, ya que llegó a estar en el 1,3%, y añadió que ese diferencial es consecuencia «de la menor fiscalidad española en los costes energéticos y de la falta de concurrencia en el sector servicios, especialmente en los no comercializados». Respecto al futuro de las pensiones, aseguró que «no conviene bajar la guardia» y defendió «en un sistema de capitalización como el español, cualquier elemento vinculado entre aportaciones y prestaciones y un sistema complementario privado, que tiene ventajas fiscales».

Solbes aseguró que el Ejecutivo no tomará ninguna medida para abaratar el despido, «ni para bajar de forma espectacular el Impuesto de Sociedades, ni para que el Estado dé la financiación que el sistema financiero no está dando».

Mientras, el presidente Rodríguez Zapatero, explicará hoy en el Congreso las medidas del Ejecutivo para paliar la crisis económica actual, en una intervención extraordinaria ante el pleno, reclamada por todos los grupos de la oposición en la Cámara Baja. Será el momento en que Rajoy podrá debatir cara a cara con el presidente en plena crisis económica.