La Ertzaintza detuvo el lunes en el Hospital de Cruces (Barakaldo, Vizcaya) a un hombre de 31 años tras insultar y amenazar a una enfermera que le llamó la atención por fumar dentro de las instalaciones sanitarias, según informó ayer la policía autónoma vasca. Los hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas del lunes, cuando la policía acudió al hospital tras un aviso del servicio de seguridad del Hospital de Cruces que alertaba de un altercado protagonizado por un paciente.
Al parecer, este hombre, que se encontraba ingresado en una de las plantas del hospital, había amenazado e insultado a una auxiliar de enfermería tras llamarle ésta la atención por fumar. Al llegar la patrulla policial, el paciente adoptó una actitud agresiva con los agentes y tuvo que ser reducido y detenido.
Primero, el alta
El arrestado, que no tenía antecedentes policiales, recibió el alta médica para poder ser trasladado a la comisaría y ayer pasó a disposición judicial. Por otra parte, El dueño de un bar de la localidad cacereña de Montehermoso fue agredido el domingo y recibió unos 18 puntos de sutura en la cabeza después de mediar en una pelea entre clientes originada después de que a uno de ellos se le llamara la atención por fumar dentro del local.
El dueño del establecimiento explicó que, después de ser avisado por uno de los clientes, reclamó a otro que dejara de fumar, lo que hizo después de dar varias caladas al cigarrillo.
Entre cinco y diez minutos después, comenzó una pelea entre el que estaba fumando y su hermano, por un lado, y otro grupo de clientes, entre los que estaba el que le había llamado la atención. El dueño intervino entonces; primero sacó fuera del bar a uno de los hermanos y cuando entró a por el segundo fue agredido con un vaso o una botella por el joven que había estado fumando.
1 comentario
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Máxima condena para este individuo: por fumar y por agredir al propietario. Aunque pienso que si yo tuviera un bar y un busca líos como este no hiciera caso de mi petición de salir a fumar fuera, lo que haría sería llamar a la policía para que se encargaran ellos de hacerle entrar en razón y aplicarle la multa que le corresponda. El propietario puede pedirle que salga, pero si no lo hace ya tiene que ser asunto de la policía si este la llama.