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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, ha condenado a España a pagar una indemnización de 30.000 euros por daños morales a la etarra Inés del Río Prada por aplicarle la 'doctrina Parot' de forma «retroactiva» y le ha instado a ponerla en libertad «en el plazo de tiempo más breve posible».

Se trata de la primera vez que Estrasburgo se pronuncia sobre la denominada 'doctrina Parot', que el Tribunal Supremo estableció en 2006 para determinar que los beneficios penitenciarios a los que accede un recluso deben aplicarse individualmente sobre cada una de las penas por las que haya sido condenado y no sobre el límite máximo de estancia en prisión de 30 años.

Los magistrados de la Sección Tercera del TEDH admiten con esta decisión el recurso presentado por la defensa de Del Río, condenada a más de 3.000 años de cárcel por varios asesinatos terroristas, entre ellos el que costó la vida a 12 policías en la plaza de la República Dominicana de Madrid en 1986, y miembro de uno de los más sanguinarios 'comandos Madrid' de la historia junto a José Ignacio de Juana Chaos.

El TEDH desautoriza por unanimidad la decisión de la Audiencia Nacional de retrasar la salida de prisión de Del Río desde el 2 de julio de 2008 hasta el 27 de junio de 2017, al considerar que España vulneró el artículo 7 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que establece que no puede existir una pena sin ley que la avale, el artículo 5.1, que contempla el derecho a la libertad y la seguridad.

Además, los magistrados de la Sección Tercera, que preside el andorrano Josep Casadevall, dan al Estado español un plazo de tres meses para indemnizar a la etarra y le imponen la obligación de pagarle otros 1.500 euros en concepto de costas procesales.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado hoy que el Gobierno no dejará en libertad a la presa etarra Inés del Río, pese a que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha exigido a España su excarcelación. En declaraciones a los periodistas antes de clausurar la Conferencia de Alto Nivel sobre Víctimas del Terrorismo, Fernández Díaz ha avanzado que el Gobierno recurrirá la sentencia ante la Gran Sala del TEDH, a la que pedirá que suspenda la ejecución del fallo sobre la base de la «irreparabilidad» de la sentencia y porque «sin lugar a dudas se fugaría».

Fernández Díaz ha calificado de «absolutamente lamentable» que el tribunal europeo haya hecho pública la sentencia el mismo día en el que se cumple el quince aniversario del secuestro y posterior asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco.

El Estado tampoco pagará los 30.000 euros de indemnización que fija la sentencia de la corte europea y se limitará, en el caso de que pierda el recurso, a descontárselos de la «inmensa responsabilidad civil» que la etarra debe por los más de veinte asesinatos que tiene a sus espaldas.

Fernández Díaz ha querido dejar claro que la corte europea no ha derogado en ningún caso la «doctrina Parot» sino que se ha limitado a resolver un caso concreto, el de la etarra Inés del Río, condenada a más de 3.000 años de cárcel.

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«No se ha pronunciado sobre la doctrina Parot para lo que no es competente», ha subrayado el titular de Interior, que ha recordado que el Tribunal Constitucional (TC) avaló su aplicación el pasado mes de marzo.

El ministro del Interior se ha mostrado especialmente dolido por la falta de «sensibilidad» de los magistrados del tribunal europeo que han hecho coincidir esta sentencia con el quince aniversario del secuestro de Miguel Ángel Blanco, ocurrido el 10 de julio de 1997.

«Demuestra como mínimo una falta de sensibilidad absolutamente lamentable y me quedo ahí, porque puede haber algún miembro del tribunal que podía haber advertido de esa lamentable coincidencia», ha denunciado.

LA 'PAROT' ES LEGAL SI NO SE APLICA CON RETROACTIVIDAD
La sentencia constata que la nueva jurisprudencia del Supremo «ha vaciado de sentido los beneficios penitenciarios por trabajo a aquellas personas condenadas en virtud del antiguo Código Penal de 1973» y señala que en el caso de Del Río «este giro jurisprudencial se ha producido después de la entrada en vigor del nuevo Código Penal de 1995».

A este respecto, el TEDH sostiene que los Estados son «libres de modificar su política penal, sobre todo al reforzar la represión de crímenes y delitos» pero añade que «las jurisdicciones internas no deberían aplicar retroactivamente y en detrimento del penado los cambios legislativos realizados después de la comisión de la infracción». «La aplicación retroactiva de las leyes penales posteriores sólo se puede admitir cuando el cambio legislativo sea favorable al acusado», añade.

De esta forma, el tribunal constata que la jurisprudencia del Supremo ha provocado «el alargamiento retroactivo de la pena que la recurrente debía cumplir en casi nueve años», en la medida en la que los beneficios penitenciarios con los que se habría podido beneficiar han resultado «completamente inoperantes, teniendo en cuenta la duración de las penas a las que había sido condenada».

LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD «NO ES REGULAR»
En relación con la violación del artículo 5.1, que establece el derecho a la libertad y la seguridad, la sentencia establece que, desde el 3 de julio de 2008, la privación de libertad de Del Río «no es regular».

Lo argumenta la Sección Tercera indicando que la etarra «no podía en la época de los hechos prever de forma razonable que la duración efectiva de su privación de libertad se prolongaría más de nueve años». En concreto, la etarra, según dice el TEDH, «no podía prever en el momento en el que todas sus condenas fueron acumuladas que el método de cálculo de las redenciones sería objeto de un giro jurisprudencial del Tribunal Supremo y que éste sería aplicado de forma retroactiva».

COMENZÓ A CUMPLIR EN 1989
La etarra, que se encuentra recluida en una prisión de Murcia, fue condenada en el marco de ocho procedimientos penales por delitos terroristas que comenzó a cumplir en febrero de 1989.
Del Rio Prada, alias 'Nieves' y 'Pequeña', fue miembro de uno de los 'comandos Madrid' más sanguinarios de la historia y consiguió huir en una operación que los GEOS desarrollaron el 16 de enero de 1987 en un piso de la calle Río Ulla de Madrid, y en la que fueron detenidos seis etarras, entre ellos José Ignacio de Juana Chaos.

Entre los atentados por los que fue condenada también se enucentran el asesinato del comandante Saenz de Ynestrillas y otros dos militares; el atentado contra un land rover de la guardia civil que se produjo en la calle Juan Bravo de Madrid o el asesinato del vicealmirante Escrigas.