El vicepresidente y consejero de Transportes del Gobierno canario, Pablo Rodríguez (CC), ha reconocido hoy que están «muy preocupados» por las denuncias de que algunas aerolíneas podrían haber inflado de forma artificial los precios de los billetes aprovechando la mayor subvención del Estado, en una práctica que habría desviado en su beneficio, para ampliar márgenes, una ayuda destinada al viajero.
Rodríguez ha propuesto que los cuatro territorios no peninsulares se reúnan con Fomento para «poner todos los instrumentos posibles sobre la mesa para garantizar que es una realidad que es más barato volar con el 75 % (de descuento de residente) y no que exista una subida artificial de precios».
En unas declaraciones realizadas antes de reunirse con el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique de Lara, el vicepresidente de la comunidad autónoma ha reconocido que, en este momento, no tienen «ningún dato cierto para hacer una afirmación de esas características», en referencia a una posible subida artificial de los precios de los billetes.
«Lo que tenemos es la alarma que se ha generado», ha precisado, en forma de quejas expresadas por muchos ciudadanos a través de las redes sociales y otras vías.
Rodríguez ha subrayado que «está claro que la finalidad de todas las medidas que se han adoptado, como la bonificación del 75 %, esa abaratar el coste del billete para beneficiar a los residentes, no para beneficiar a las compañías», que, de cualquier modo, sí que ganan también con la iniciativa pero, «indirectamente, con el aumento de la demanda, porque, si hay un precio más barato, volará más gente».
«Eso nos parece lógico y normal, pero no puede ser a costa de una subida artificial de los precios» como se está barajando, ha sentenciado el vicepresidente.
Por ello, Pablo Rodríguez ha expuesto que su Ejecutivo «ha remitido varias cartas al ministro de Fomento, y también a la Dirección General de Aviación Civil, instándoles a estudiar todos los mecanismos posibles, incluido el de cambiar la forma de reserva de los billetes, para garantizar que el esfuerzo que hace la Administración con la bonificación del 75 % va al bolsillo de los residentes canarios».
En estos momentos, la mayor parte de las compañías preguntan en sus sistemas de venta al viajero si es residente y, a partir de ahí, le ofrecen un precio; al revés de lo que ocurría hace unos años, cuando la opción de residente se activaba en el último paso, cuando el comprador ya conocía la tarifa sin ayudas.
Rodríguez ha enfatizado que la ayuda para residente «no es un privilegio, es un derecho para estar en igualdad de condiciones con el resto de ciudadanos del Estado».
No obstante, ha reiterado que el Gobierno de Canarias carece de datos objetivos que prueben que tal subida artificial de tarifas se ha llevado a cabo y ha considerado que tampoco el de Baleares los posee pese a haber hecho referencia a cifras que apuntan a que sí ha existido, porque estas proceden de un informe hecho por las agencias de viaje de aquel archipiélago cuya fiabilidad no está garantizada, a su entender.
Por todo ello, Rodríguez ha pedido que resuelva la duda el Ministerio de Fomento, al que ha demandado que «responda a si realmente ha existido o no una subida de precios», porque posee un observatorio que «analiza periódicamente el comportamiento de los precios de todas las líneas».
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