La preocupación es compartida por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien ha admitido que para hacer frente a esta situación es «absolutamente imprescindible» . | Agencias

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Barcelona y su área metropolitana han vivido este sábado el primer día de restricciones para frenar los contagios de covid-19 anunciadas este viernes por la Generalitat, con la amenaza de un confinamiento domiciliario si no mejoran los datos de la pandemia, que en las últimas 24 horas ha sumado 1.226 nuevos contagios y tres fallecidos más en Cataluña.

El incremento de contagios ha vuelto a activar medidas restrictivas en la ciudad condal y la primera corona metropolitana para tratar de contener estos brotes y nuevos focos, que siguen alcanzando máximos desde el fin del estado de alarma, en una jornada en la que otras comunidades autónomas han aprobado nuevas medidas para contener la propagación de la enfermedad.

Desde las 9 de la mañana de este sábado se recomienda no salir de casa si no es imprescindible, se prohíben las reuniones a partir de más de diez personas, se limita al 50 % el aforo en bares y restaurantes, se cierran cines, teatros, locales de ocio nocturno y gimnasios y se restringen las visitas a las residencias de mayores.

Horas después de la entrada en vigor de estas medidas las autoridades sanitarias han notificado 133 contagios en la comarca del Segrià (Lleida), 349 en Barcelona y 894 en toda su área metropolitana.

En una entrevista radiofónica, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que en las áreas de Cataluña afectadas existe ya transmisión comunitaria, si bien la situación no se puede calificar de nueva ola de covid-19.

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«En Barcelona hay transmisión comunitaria, es así, tenemos que decirlo», ha señalado el titular de Sanidad en Catalunya Ràdio, lo que implica dificultad de trazar contactos y relacionarlos con focos pequeños concretos y obliga a tomar medidas de distanciamiento social.

La preocupación es compartida por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien ha admitido que para hacer frente a esta situación es «absolutamente imprescindible» trabajar siguiendo las recomendaciones del área de Salud y de manera coordinada con los ayuntamientos, por lo que ha pedido a los 13 alcaldes del área metropolitana «lealtad y responsabilidad».

Sin embargo, algunos regidores, como la de Barcelona, Ada Colau, la de L'Hospitalet, Núria Marín, el de Cornellà, Antoni Balmón, el de Badalona, Xavier García Albiol, y la de Esplugues, Pilar Díaz, han reclamado al Govern que no tome medidas «incoherentes» ni «contradictorias» en la gestión de los brotes.

Colau ha lamentado, además, que el gobierno de la Generalitat no haya consensuado previamente estas nuevas restricciones, cuyo anuncio ayer de su puesta en marcha ha podido incentivar la salida de vehículos del área metropolitana, donde desde ayer por la tarde ya se produjeron algunas retenciones de tráfico.

Este sábado, según las cifras del Servicio Catalán de Tráfico, el número de vehículos que han salido de Barcelona y su área metropolitana en las últimas horas tras el anuncio de las restricciones es un 7,8 % menor al pasado fin de semana. Además de Cataluña, los brotes de coronavirus siguen extendiéndose por otro territorios.

En Aragón se han establecido controles de la Guardia Civil para tratar de convencer a los ciudadanos de que no viajen, ya que en la jornada del viernes se registraron 246.580 entradas y salidas de vehículos por los distintos accesos a la ciudad de Zaragoza, donde la policía local ha impuesto en tres días 237 sanciones por el incumplimiento del uso de mascarillas.