Así lo ha explicado en una rueda de prensa en la Cámara Baja la portavoz del grupo confederal en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para el Estudio del problema de las Drogas, Lucía Muñoz Dalda.
Dalda ha detallado que el objetivo de esta norma es «dotar de seguridad jurídica a una realidad ya existente», como es la existencia de «alternativas al mercado ilícito», en referencia al autocultivo y la labor de las asociaciones, así como «solventar» los efectos negativos que tiene el mercado ilícito del cannabis.
Una vez tengan listo su texto lo abrirán para incorporar aportaciones de otros grupos parlamentarios y de la sociedad civil. Muñoz Dalda no ha fijado ningún plazo, pero se ha mostrado optimista ante la posibilidad de que la ley salga adelante.
En concreto, ha señalado que se han dado «cambios de posición» que pueden favorecer su aprobación. El PSOE, socio de Gobierno de Unidas Podemos, se ha abierto en la ponencia marco de su próximo Congreso Federal a aprobar «un marco legal para el uso del cannabis medicinal a través del Sistema Nacional de Salud y con prescripción médica».
En su programa electoral para las generales de noviembre de 2019, los 'morados' iban mucho más allá y se comprometían a despenalizar «el cultivo y la tenencia a nivel personal y colectivo» y a regular «la actividad de los clubs sociales de cannabis».
También abogaban por establecer «el rol del Estado en la garantía de seguridad de los y las consumidoras y en el control de la producción, distribución y consumo» de esta sustancia.
Por su parte, el pasado mes de junio el Pleno del Congreso aprobó, a instancias del PNV, la creación de una subcomisión para analizar las experiencias internacionales de regulación del cannabis para uso medicinal.
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