La ministra de Igualdad, Irene Montero durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado en La Moncloa este martes. | EFE/ Zipi

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La Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha acusado este martes al PSOE de poner en riesgo la aprobación de la ley Trans a final de año como, según ha explicado, se había comprometido el Gobierno. «Estoy muy preocupada porque retrasar el plazo de enmiendas retrasa la posibilidad de que la ley esté aprobada a final de año», ha declarado Montero en los pasillos del Senado. La ministra también ha asegurado que seguirá «dejándose la piel» para que salga adelante este texto porque, según ha indicado, "las personas trans y del colectivo LGTBI no pueden esperar más para el reconocimiento de sus derechos« y ha explicado que su departamento »no va a aceptar ni un solo retroceso en derechos respecto a la ley pactada después de una negociación muy dura en el seno del Gobierno«. La responsable de Igualdad ya se había pronunciado a través de sus redes sociales sobre este tema, calificando de »mala noticia« el que »PSOE y PP decidieran retrasar la tramitación de la Ley Trans y de Derechos LGTBI". «No podemos hacer esperar más a las personas trans y a la comunidad LGTBI para que sus derechos sean ley, sin un solo derecho menos. Este es el compromiso del Gobierno», ha publicado en sus redes sociales.

Al acuerdo alcanzado por el Gobierno para sacar adelante esta ley también se ha referido la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, a la entrada de la comisión del ramo en el Congreso, en donde ha ido a explicar las partidas del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que corresponden a su departamento. Rodríguez ha reconocido que no entiende «este retraso» en la tramitación solicitado por el PSOE, ni «las dudas» que la formación socialista dice tener sobre el texto cuando, según ha recordado, la redacción sobre autodeterminación de género que se incluye en la Ley Trans ya fue apoyada por ellos en el Congreso en 2019 --en un dictamen de ponencia que continuó su trámite por la disolución de las Cortes por convocatoria de elecciones-- y cuando se trata de una norma que se ha «cocinado» en el seno del Gobierno, y con «mucha intensidad», durante «casi dos años». Es por eso que ha llamado al partido mayoritario en el Ejecutivo a «reflexionar» sobre su actitud en esta materia y le advierte de que está «a tiempo» para «enmendar esta situación» y agilizar la tramitación de la norma. "Porque los derechos de las personas trans y del colectivo LGTBI no se pueden retrasar más", ha declarado.

Preguntada por la posibilidad de que los socialistas se unan a PP y a Vox en su intención de que esta norma no se apruebe, la secretaria de Estado ha señalado que se sentiría «sorprendida» si esto ocurriera, ya que estaría acordando con personas que piensan que las personas LGTBI "son enfermas". «Creo que todo el debate en torno a esta ley ha generado mucho sufrimiento a las personas trans y a sus familias y deberíamos estar en disposición de cerrar este texto cuando antes y no volver a abrir esta herida que ha causado tanto dolor», ha apuntado.

Rodríguez y Montero han sido preguntadas también por su opinión sobre la decisión de la socialista Carla Antonelli de darse de baja como militante del PSOE, como consecuencia del papel del PSOE en relación a la ley trans. Ambas han enviado un «fuerte abrazo» a la política y la han señalado como un «referente» en la lucha por los derechos del colectivo. De hecho, la secretaria de Estado espera que «el tiempo le dé el lugar que merece» y «con todos los honores» ya que, según ha explicado, es «una de las mujeres más valientes» del país.

También a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, le han preguntado sobre esta decisión. En su caso, la ha calificado de «pésima noticia» y cree que esta decisión de Antonelli debe «hacer reflexionar» al partido. En cuanto a la actitud del PSOE con la Ley Trans, Rosell ha llamado al PSOE a «cumplir los plazos» y ha citado al expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, para recordar que este tipo de leyes «dan inmediatamente felicidad a la gente». En el reverso, ha declarado la delegada del Gobierno, cuando «no se cumplen las expectativas» con estas normas, «la gente se queda más desprotegida».