Al borde de una ansiada jubilación, desesperado por la espera y por no poder alimentar a sus animales con los pastos que encontraría ahora en las Tierras Altas sorianas, Del Rincón ha lamentado en declaraciones a EFE que las administraciones no le den una solución, más allá del ofrecimiento que este martes le ha hecho la Consejería para pagarles el pienso de su ganado, pero lo que él quiere es marcharse con su ganado ya.
«Hasta dentro de quince días no nos dan libertad para circular», ha explicado el pastor, quien no ha querido que los veterinarios hagan las pruebas de la viruela a sus animales, convencido de que no estar infectados, y con la única idea fija de que les dejen marchar: «No queremos nada más. No entienden el problema que tenemos ni lo quieren entender», ha lamentado.
En el valle de Alcudia, según ha explicado Del Rincón, diez ganaderos y 15.000 ovejas están sufriendo estas restricciones, tras detectarse en septiembre un foco de viruela en Cuenca, mientras que él desplazó allí sus animales en noviembre.
Normativa europea
Para este ganadero, las restricciones aplicadas «no tienen lógica», pese a que son las que están vigentes a nivel europeo y las que despliega el Ministerio y las comunidades autónomas en toda España para controlar este tipo de infecciones y, con ello, preservar la salud pública y también el propio comercio vinculado al sector ganadero.
«Con esta enfermedad se mueren los animales que se mueren, pero no es mala para los humanos», ha sostenido enfadado el pastor, frustrado porque «como muy pronto» se podrá ir hacia Soria en quince días, según la información que le ha trasladado la Consejería, y ver que dejan marcharse a otros ganaderos que van a Cuenca«. Del Rincón ha explicado que lo que le preocupa es el estado de sus ovejas, a las que encuentra «muy mal» porque ya no hay pastos, «sólo tierra».
Cada año, este pastor traslada su rebaño en camiones al valle de La Alcudia para pasar un verano más benigno y regresan en junio a las Tierras Altas sorianas, donde les esperan en Los Campos, en lo que se convierte incluso en un reclamo turístico y divulgativo sobre el valor de la trashumancia durante siglos. «Nos han cerrado aquí. Nos han prohibido las ventas. Pienso que está manipulado. Estamos vendiendo los corderos 15 ó 20 euros más baratos a otras lonjas. Aquí hay algún señor que se está beneficiando a costa de nosotros; unos se van a hacer multimillonarios y otros nos vamos a arruinar», ha denunciado.
Del Rincón, de 66 años, tiene 50 años de ganadero a sus espaldas y tenía pensado jubilarse este próximo mes de julio y traspasar el rebaño a su hijo, pero ahora piensa que tendrá que «malvender» el ganado y quedarse «encima arruinado». «No se les mete en la mollera a la Administración, de donde sean, que los animales son como las aves. Están acostumbrados a trashumar y se quieren ir», ha señalado sobre las costumbres de sus ovejas Del Rincón, quien siente que tiene «la soga al cuello» para seguir sobreviviendo en este oficio.
La Junta de Castilla-La Mancha ha establecido una serie de restricciones durante los últimos meses ante la aparición de varios brotes de viruela ovina y caprina, el último de ellos a mediados de marzo en el municipio de Alcázar de San Juan, con origen en una explotación de más de 1.000 cabezas. Como consecuencia del mismo se aplica una restricción al movimiento de ganado en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenta y Toledo, aunque la sucesión de brotes de esa misma enfermedad se remonta a septiembre de 2022, cuando se detectaron focos en ocho explotaciones de Villaescusa de Haro. Posteriormente fueron detectados otros brotes en noviembre del 2022 y en enero y febrero de este 2023.
2 comentarios
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Seguro que estos ovinos que pastean libremente están más sanos que los que están en explotaciones cerradas... más sanos también de algunos humanos... y funcionarios también...
el ministerio de agricultura que envíe agua y forraje para estos animales que son tan pacíficos.