La cantante Shakira a su salida de la Audiencia de Barcelona. | Efe - Enric Fontcuberta

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La cantante colombiana Shakira ha vuelto a cargar contra Hacienda en un comunicado en el que justifica el acuerdo alcanzado este lunes para evitar su juicio por fraude fiscal a cambio de una multa millonaria: «Mis hijos me lo han pedido, por ellos he tomado esta decisión». La agencia de comunicación de Shakira -Llorente y Cuenca- ha remitido una nota de prensa a los medios justo cuando la artista pronunciaba ante la Audiencia de Barcelona unas breves palabras para ratificar el acuerdo que su defensa ha alcanzado a última hora con las acusaciones, lo que le evita la celebración del juicio.

Shakira sostiene en su comunicado que ha optado por el acuerdo para evitar el «desgaste y el tiempo» que está acarreando el proceso penal a «una cantante de prestigio internacional», así como el «impacto de la exposición mediática y el tiempo de juicio, que en muchas ocasiones es de una longitud extenuante». «Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia», insiste la cantante, tras recordar que tenía «dos opciones, seguir peleando hasta el final», hipotecando su tranquilidad y la de sus hijos, de su carrera y de las cosas que le gustan, o cerrar este capítulo de su vida «mirando hacia adelante».

En ese sentido, Shakira ha confesado que sus propios hijos le han pedido que llegara a un pacto, por lo que ella ha apostado por centrarse en lo más «importante de su vida» y evitarles el «desgaste» que supone ver a su madre en un juicio. «Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos», subraya la cantante en su comunicado. La artista condenada, eso sí, ha vuelto a cargar contra Hacienda tras expresar su admiración por otros contribuyentes, como el futbolista Xavi Alonso y el campeón de motociclismo de Sito Pons, ambos absueltos de fraude fiscal, porque «han luchado hasta el final invirtiendo años de sus vidas».

«¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final si hay que luchar 10 o 15 años y perderlo todo por el camino?», añade el comunicado, en el que Shakira reflexiona que hay «mucha gente» sin recursos para pagar una buena defensa o llegar a un pacto que «han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal». Shakira, que tiene un proceso contencioso administrativo abierto en la Audiencia Nacional por fraude fiscal en el ejercicio de 2011, recuerda que ha tenido que pagar 60 millones de euros por ese caso, que califica de «sinsentido» porque ese año no estaba ni próxima de ser residente española.

Según la cantante, en ese caso le han hecho pagar «por todo el capital de trabajo» de su gira, sin tener en cuenta los gastos que le supuso: «Se ha dado una especie de doble imposición y me han impuesto unas multas desproporcionadas sobre unas ganancias que no existieron», lamenta. «Y todo porque, en medio de una gira de más de 120 conciertos por todo el mundo, hice visitas a España para ver a la persona con la que iniciaba una relación, sumando en total 70 días entre todas las visitas», apunta la cantante.

Ha recordado que en 2011 salía de una «larga relación de más de diez años» con Antonio de la Rúa, con quien vivía en Bahamas, y sólo visitaba España de forma esporádica. Shakira recalca además que sus asesores eran «fiscalistas de primer nivel» como PriceWaterhouseCoopers y Ernst & Young, cuyas indicaciones siempre siguió, y que pagó su deuda con Hacienda antes de que la Fiscalía le interpusiera la querella por fraude fiscal. En relación con su proceso contencioso, Shakira dice que confía «en el adecuado discernimiento de las autoridades de justicia y en que sabrán separar la forma en que ha finalizado esta causa penal, sin que ésta condicione o afecte en lo más mínimo al caso de 2011, ya que se trata de un compartimento jurídico estanco y un proceso completamente distinto a todos los efectos».

En declaraciones a los periodistas una vez finalizado el juicio, Miriam Company, que junto a Pau Molins ha ejercido la defensa de Shakira, ha explicado que aceptar el acuerdo de conformidad ha sido para la artista una «decisión difícil» y «muy madurada y meditada», pensada en el bienestar y el cuidado de sus hijos, su propia tranquilidad y con la voluntad de centrarse en su carrera profesional. Según Company, el equipo jurídico de Shakira tenía «muy preparado» el juicio y confiaba en poder demostrar su inocencia, basada en el hecho de que durante los años en litigio, entre 2012 y 2014, no residía la mayor parte del año en España.

Sin embargo, la voluntad de Shakira ha sido llegar a un acuerdo: «Esto lo tenemos que respetar, tenemos que respetar los motivos que la han conducido a esta decisión, y que todos podemos entender», ha afirmado Company. Asimismo, la letrada ha precisado que este acuerdo no incluye el año 2011, por el que Shakira tiene también una causa pendiente en la Audiencia Nacional en el que confían en poder obtener una resolución favorable que demuestre su inocencia.