El Rey Felipe VI recibe las cartas credenciales de embajadores coincidiendo con el primer acto impulsado por el Gobierno en el año del 50 aniversario del deceso del dictador. | Efe - FERNANDO VILLAR

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El secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de Sumar, Gerardo Pisarello, ha denunciado que la Casa del Rey no haya hecho hueco en la agenda de Felipe VI para acudir o al menos apoyar el primero de los más de cien actos organizados por el Gobierno con motivo del cincuentenario del fallecimiento de Francisco Franco.

«La monarquía no es capaz todavía hoy, 50 años después de la muerte del dictador, de romper sus vínculos con el franquismo», ha lamentado. En declaraciones a los medios antes del acto que ha tenido lugar en el Museo Reina Sofía, el también parlamentario de En Comú ha hecho hincapié en que «con todo lo que está en juego en este momento», no «se entiende» que desde Zarzuela no hayan encontrado la manera de respaldar esta iniciativa.

Tanto desde el Ejecutivo como desde la Casa del Rey han alegado problemas de agenda para justificar la ausencia del jefe del Estado que, no obstante, sí tiene previsto sumarse a otros actos de los diseñados para este 2025, como la visita a campos de concentración donde estuvieron recluidos ciudadanos españoles. Pero Pisarello sostiene que la Casa Real debería haber hecho un esfuerzo para sumarse al evento de este miércoles o para «emitir un mensaje institucional de apoyo a este tipo de actos».

«Si eso no ha ocurrido, solamente tiene una explicación, y es que la monarquía no es capaz, 50 años después de la muerte del dictador, de romper sus vínculos con el franquismo y todavía le resulta incómodo criticar a la dictadura a la que debe su existencia», ha insistido. Pisarello también ha criticado la ausencia del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y, desde su punto de vista, evidencia que el primer partido de la oposición «ha renunciado a actuar como una derecha liberal y moderna para instalarse en un escenario de franquismo sin Franco» quizá incluso «peor que el de los años 70, donde al menos había un horizonte de superación».

Pero el diputado de Sumar también ha lanzado un aviso a su propio Gobierno para que estos actos, «propios de una democracia madura» no se limiten a hacer «una reconstrucción autocomplaciente del pasado». «Esto tiene que servir para reparar a las víctimas que no han sido reparadas, para que se pueda recuperar a familiares que todavía están en las cunetas, para que la ley de secretos oficiales se reforme, para que la Fiscalía Especial pueda investigar los crímenes de de lesa humanidad que no han prescrito», ha resumido.