La sala de plenos acogió la sesión constitutiva de la Mesa del Árbol. | Redacción Local

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El Ajuntament de Palma terminará el año con cerca de 4.000 árboles nuevos plantados en la ciudad, según aseguró ayer la regidora de Infraestructures i Accesibilitat, Angélica Pastor. La edil detalló que a los dos mil ejemplares ya plantados este año en diversas zonas de Palma «se deben sumar los 500 comprados para la zona de Ponent, otros 500 para Llevant y el millar que se plantará en Bellver». Así, dijo, los 700 pinos muertos que se están talando en Bellver, afectados por la plaga de Tomicus, serán repuestos por un millar de ejemplares, de los que unos 700 también serán pinos y el resto serán encinas. «Los técnicos no quieren que en el bosque haya una especie exclusiva porque en el momento en que haya una plaga o una enfermedad que le afecte impactaría a todo el bosque, por lo que la idea es diversificar la masa vegetal para poder conservarla en mejores condiciones», explicó. La encina, añadió, «es una especie mediterránea, el árbol nacional por excelencia, y se adapta muy bien a las Islas».

Pastor realizó estas declaraciones con motivo del acto de constitución de la Mesa del Árbol celebrado en el salón de plenos de Cort con la presencia de la oposición, técnicos municipales y representantes de las federaciones de vecinos, UIB, ARCA, GOB, Palma Verde, la Associació Balear de l'Arbre, el Col·legi d'Obres Públiques y el Col·legi d'Enginyers Agrònoms. La responsable municipal informó también de que en Palma ya no se sembrarán más jacarandas (las hay, por ejemplo, en la plaza de las Columnas o la rotonda del cementerio) ni tipuanas (presentes en la carretera de Llucmajor o en la calle Indalecio Prieto, por ejemplo), «porque no son árboles adecuados para el entorno urbano, levantan las aceras y provocan mucha suciedad, por lo que se mantendrán las alineaciones que ya existen pero no se generarán otra nuevas de estas dos especies».

Por último, la edil anunció la intención de revisar y ampliar el catálogo de árboles de interés local. La idea es sumar a este catálogo «árboles que tengan un valor particular para los vecinos de un barrio o zona de la ciudad (sentimental, histórico, etcétera), aunque no tenga el valor necesario para estar en un catálogo de árboles singulares para el que se exige tener un valor patrimonial importante», indicó Elisabet Sintes, ingeniera técnica municipal. Dentro de este catálogo están actualmente, por ejemplo, los árboles del Born o La Rambla.

El apunte

La mesa se reunirá cada dos meses

La Mesa del Árbol se reunirá cada dos meses, según se explicó a los participantes en este foro. Su finalidad será informativa, «pero también de escucha activa a las propuestas de las entidades», dijo Pastor. El alcalde, José Hila, que presidió la primera reunión, admitió que cada vez que se tala un árbol hay polémica, «pero se hace por decisión técnica y gracias a eso en Palma no hay desgracias personales por la caída de árboles».