Esta es la imagen diaria de los contenedores para los vecinos de áreas diseminadas de sa Garriga, lo que provoca olores en Son Sardina.

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Los vecinos de sa Garriga se sienten abandonados por Emaya desde que se puso en marcha este pasado lunes la recogida porta a porta en este barrio y en Son Sardina. Hay más de 100 viviendas afectadas por el nuevo sistema que están en áreas diseminadas, donde no pasa ningún camión. Esto significa que tienen que desplazarse a casi tres kilómetros hasta Son Sardina a depositar toda la basura.

«Entre la mayoría de nosotros hay gente mayor y la calle Passatemps, que conecta sa Garriga con Son Sardina, es muy estrecha, complicada y sin iluminación para ir caminando», relata una vecina afectada, Laetita. Todos los propietarios han llevado a cabo una recogida de firmas para exigir a Emaya una solución o suspensión del sistema. Y solicitan un punto verde en sa Garriga.

Según los vecinos, la empresa publicó que para las viviendas en zonas rurales dispersas –las áreas diseminadas que no tienen servicio de recogida de residuos– se habilitarían tres áreas de aportación cerradas con acceso con tarjeta ciudadana. «Este servicio no lo hemos recibido», advierten los afectados. «Lo más cercano a las mencionadas áreas está a más de dos kilómetros, en Son Sardina».

Contenedores

Desde hace 20 años, estos propietarios contaban con distintos puntos con contenedores, uno en la zona rural Cas Patró, otro en el área de Cas Castellà, y en el Camí de Destre, pero «se han quitado». Los vecinos consideran que volver a habilitar los mismos contenedores sería lo más acertado, o bien instalar un punto verde en sa Garriga. O si no, como tercera opción, que los camiones sí entren por la calle Passatemps para la recogida de residuos.

A pesar de que los vecinos han verbalizado muchas veces a Emaya su malestar, «no estamos en contra del sistema de recogida pero no queremos desplazarnos». «El porta a porta era una demanda histórica en estas zonas rurales de Palma, y funciona bien, lo que pasa que hay muchos vecinos en zonas diseminadas donde no pasa el camión», defiende la presidenta de la Associació de Veïns de Son Sardina, Tina Fernández. Desde Emaya insisten que los vecinos ya recibieron toda la información y hasta ahora «las incidencias son mínimas», pero «entendemos que cualquier cambio requiere adaptación y estamos estudiando las sugerencias».