El Ajuntament de Palma cerró el ejercicio pasado con superávit.

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El Ajuntament de Palma cerró el año pasado con algo más de 150 millones de euros, concretamente 150.538.489 euros, en sus cuentas bancarias según el informe de la liquidación del presupuesto elaborado por la oficina específica municipal. Estos fondos líquidos, recoge el documento, suponen 18 millones de euros más en las cuentas que el ejercicio anterior, el de 2021, cuando la cifra disponible en las sucursales bancarias era de 132,6 millones de euros.

Como recoge la Ley reguladora de las haciendas locales, la oficina presupuestaria de Cort ha cerrado la liquidación de las cuentas de la institución que, el año pasado, contaba con 475 millones de euros para gastar. El informe, en este sentido, determina que el Consistorio acabó el ejercicio con un remanente de Tesorería, o superávit, de 64,5 millones de euros. Es decir, esta cantidad corresponde a gastos previstos, y presupuestados, que finalmente no se ejecutaron o a un ingreso mayor del esperado en las diferentes tasas e impuestos municipales.

En realidad, según especifica la oficina, el año terminó con un remanente de algo más de 200 millones pero a esta cantidad hay que restarle los 46,4 millones de saldo «de cobro dudoso», es decir las deudas con el Ajuntament que se consideran difíciles de percibir, y los 89,1 millones de euros de «exceso de financiamiento afectado», que es cuando Cort ha recibido alguna subvención externa para hacer proyectos pero aún no ha pagado las facturas a los proveedores. Los 200 millones iniciales, menos los casi 136 de estos dos conceptos, dan la cifra del remanente citado de 64,5 millones, que son cinco millones menos del registrado en el 2021, cuando se contabilizó un superávit de 69,9 millones.

Distintas lecturas

Desde el equipo de gobierno se ha defendido en los últimos años que estas cuentas son un reflejo de la «buen trabajo a nivel económico» que está realizando el Pacte y recuerdan que en las dos últimas legislaturas se ha reducido la deuda del Ajuntament en 160 millones de euros, pasando de los 352 millones que se debían en el ejercicio de 2015 a los 192 millones de euros que se adeudan en la actualidad. Sin embargo la oposición realiza la lectura opuesta de estas cuentas.

En diferentes plenos han acusado al equipo de gobierno de no planificar correctamente las cuentas y de mala gestión ya que, consideran, el superávit aparece por no desarrollar todos los proyectos que tienen programados, y por tanto presupuestados, en el ejercicio natural. Asimismo, los partidos de la oposición han cuestionado en varias ocasiones la cantidad de dinero líquido que atesora el Consistorio en los bancos pidiéndoles al Pacte que lo utilice para bajar las diferentes tasas e impuestos sin que esta reducción afecte a las arcas municipales.

Cabe recordar que el último año que el Ajuntament cerró sus cuentas con déficit fue el ejercicio de 2011, en el que finalizó el mandato de Aina Calvo, cuando se registró un saldo negativo de 31 millones de euros. A partir del año 2012, siendo Julio Martínez regidor de Hisenda, se encadenaron balances positivos hasta ahora.