Patricia de las Heras, líder de Vox en Baleares. | Argui Escandón

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La presidenta de Vox en Baleares, Patricia de las Heras, se reúne este miércoles con la agrupación de Palma y esta tarde acudirá a un acto, junto con Fulgencio Coll, secretario del partido en el municipio, para agradecer a afiliados, y simpatizantes su trabajo durante la campaña electoral.

¿Cuentan con muchos afiliados en Palma?
—Tenemos 800 afiliados y es el municipio de las Islas donde más crece su número. Mensualmente recibimos altas y su crecimiento en el municipio es exponencial.

De hecho, Fulgencio Coll contó con más de 32.000 votos.
—Me gusta recordar que Fulgencio Coll ha sido el candidato de Vox toda España más votado en términos porcentuales. Lleva cuatro años de legislatura trabajando a pie de calle, escuchando a los vecinos y se nota.

Y pese a todos estos votos, Vox no está en el gobierno de Cort.
—Nosotros el único pacto que tenemos desde el inicio es con nuestros votantes. No regalamos nuestros votos y los vamos a hacer valer hasta el último día de legislatura. El PP no ha querido conformar un gobierno estable y prefiere que Vox esté en la oposición. Pero haremos una oposición pensando en sus votantes, en sus ideales y principios.

¿El PP está ninguneando a Vox?
—Al PP le falta valorar suficientemente lo que han decidido los ciudadanos de Palma, que ha querido echar a la izquierda. Pero para conformar un gobierno estable hacía falta que Vox entrara en el gobierno.

El PP tiene mayoría simple y necesitará de apoyo para poder aprobar nombramientos o el Plan General. ¿Qué hará Vox?
—Nosotros aplicaremos el sentido común. Cuando el PP presente iniciativas que sean beneficiosas para los vecinos, Vox lo apoyará. Pero también exigirá más: cerrar ‘chiringuitos' y eficiencia económica de los presupuestos.

¿Qué ‘chiringuitos', como los llama usted, eliminaría de Palma?
—Pedimos la eliminación de la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía [ratificada estos días por el alcalde Jaime Martínez] y la Fundación 365, que tiene una financiación mayoritariamente pública. Se están regando con dinero público a entidades próximas a la izquierda para hacerse publicidad. Y aprovechan esos fondos para pagar a entidades que son agencias de colocación.

También se habla de eliminar direcciones generales en Cort.
—Abogamos por eliminar la regiduría de LGTBI y sustituirla por la de familia. También queremos eliminar la dirección general de Memória Democràtica [en el Govern] porque eso abre viejas heridas y odios que no han sido superados. Todos tenemos familiares que formaron parte de la historia, pero hubo una reconciliación. Abrimos viejos odios cuando lo que necesitamos es llegar a final de mes.

Una cosa no quita la otra. ¿No se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo?
—No podemos dilapidar nuestros impuestos en esa dirección general, aunque desconozco el presupuesto que maneja. No se puede destinar dinero a generar división y esto no aporta nada a la vida de los ciudadanos.

Aporta a los familiares de aquellos que están aún en las cunetas.
—Es el momento de centrarse en los ciudadanos con necesidades reales. Estamos generando odios y levantando viejas heridas que han sido enterradas hace mucho tiempo. ¿Qué necesidad hay de desenterrar ahora? Nosotros queremos conciliación, unidad, llegar a final de mes, estudiar en dos lenguas.

Hablan de la okupación pero en Palma ha subido el precio del alquiler un 40 por ciento en los últimos cinco años.
—Es la administración la que tiene que adoptar medidas para acceder a la vivienda y evitar que los particulares sean la solución al problema de la vivienda con los ahorros de toda su vida. La ley defiende a los que okupan.

En el Parlament no se ha colgado la bandera LGTBI y en Cort sí.
—Aquí en Cort estamos en la oposición. Los edificios deben mantener neutralidad política.