A menos de 500 metros del despacho del alcalde, Jaime Martínez, se encuentra el paraíso de los grafiteros o el infierno de los propietarios de portales, comercios y plantas bajas. La calle Sindicat y los callejones que la circundan son la muestra extrema de cómo una ciudad turística de primer orden podría pasar por una zona abandonada y dejada por las autoridades.
PALMA
El paraíso de los grafiteros
La calle Sindicat y sus callejones aledaños son el ejemplo de cómo el incivismo campa a sus anchas en el centro de Palma
También en Noticias
- Palma se prepara para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones este enero
- La víctima de Marratxí planeaba casarse con el presunto asesino para que pudiera regular su situación en España
- Un hombre de 73 años muere atacado por una oveja en una finca de Consell
- El anárquico cruce del Rafal que irrita a vecinos y conductores de la EMT
- El Consell pondrá fin al caos en la rotonda de la carretera de Sóller
34 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
5.000 euros de multa o 500 horas trabajando en limpiar grafitis.
Palma bruta alias la ciudad sin ley...Welcome to the jungle amigos...cada día un poco mejor, eso si tenemos parques amables.
Carcel directamente a los que atentan en patrimonio histórico cultural y también a los reincidentes y 50000 euros de multa a cualquier pintada y con estas sanciones veríamos a ver si tendrían cojo………!!! de hacer alguna pintada, porque está claro que con sanciones ridículas mucha gente se arriesga
Loly Garciapolicía de barrio? no lo he visto en mi vida,, y 24 horas de trabajo?? con dar una vuelta por Palma en coche ya están cansados,,,,,
Palma es una ciudad sin ley. Por no tener seguridad hasta casi carece de policía local
Más vigilancia por la noches y por el día, policía en todas las barriadas, las 24 horas, y multas para los grafiteros
Los grafiti solo desaparecerán cuando hay un gobernante que sea capaz de poner en marcha medidas contundentes. Para empezar, delito y no falta. Talego, mínimo tres años ininterrumpidos al que se le pille. Normas y leyes claras y sin vuelta de hoja. Control absoluto sobre las tiendas que los venden y los compradores. Factura, producto, coste, iva, nombre, DNI y domicilio del cliente. Todas las facturas a disposición de los inspectores del Govern. Y, por supuesto, quitarlas. Con estas normas desaparecen en un cien por cien. Quien tiene lo que hay que tener para ponerlo en marcha?
CatitaTens raó, i això que és ben gros i no està amagat pels carrerons.
Buen artículo, que podría ser el inicio de una serie sobre el incivismo. Para completarlo basta pasearse por las calles mencionadas y sus aledañas y, dedicar algo de tiempo, no mucho, a respirar profundamente el olor - a orín- , observar las defecaciones de los canes y gatos, etc… A ver si algún autor se anima, y a ver si el Ayuntamiento hace algo, para evitar ambas situaciones en las calles que circulan todos los ciudadanos .
Una cosa és prometre i una altra posar-s'hi. Aquest nou batle no ha fet res. Però res de res. I ara mateix l'acab de sentir dient que en 8 anys no han fet res els altres. Se pot ser més cínic? Encara hi és la pintada a l'edifici d'obres Públiques a les Avingudes. A l'estiu, ja hi era i encara hi segueix.