El alcalde Jaime Martínez, entre los regidores Javier Bonet y Lourdes Costa | Pere Bota

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El pacto programático de Vox y PP se ha resquebrajado este jueves en el pleno del Ajuntament de Palma. Mostrando un evidente malestar, el partido de ultraderecha ha votado en contra de la batería de propuestas presentadas este miércoles por el alcalde de Palma, Jaime Martínez, que pretenden luchar contra la saturación turística. El motivo de este enojo de los socios del equipo de gobierno es que no se ha contado con ellos a la hora de presentarlas y, además, cuenta con propuestas contrarias a las políticas de Vox.

El concejal de ultraderecha Ignacio Esteban señaló que «del turismo se vive. Sin él los jóvenes emigrarían. Pero antes de tomar medidas hay que ser democráticos. Lo ha dicho el mismo Javier Bonet [primer teniente de alcalde de Turismo]: es una proposición del PP. Y lo han hecho sin contar con el partido que los sustenta en el equipo de gobierno». Y Esteban mostró el enfado mayúsculo de su partido: «Es una falta de respeto. Lo digo con cariño porque nos gustaría apoyarles». Después se dirigió a los partidos de izquierdas, al señalar que «para que luego no sigan diciendo que es el gobierno de PP y Vox».

Esteban insistió que «para tomar medidas hay que consensuar o puede haber muchas repercusiones. Apoyar al partido que es socio de gobierno es de sentido común». Las declaraciones de Esteban sonaron a una amenaza que pone en peligro la alianza entre PP- Vox que libra a Martínez de gobernar en minoría con sus nueve concejales, gracias al apoyo de los seis ediles de la ultraderecha, aunque no está dentro del equipo de gobierno.

Por su parte, el alcalde Jaime Martínez advirtió que «el equipo de gobierno está comprometido con el turismo y Alcaldía ya había enviado la batería de propuestas a Presidencia. Todas las propuestas que llevaba esta moción han sido remitidas a la presidenta del Govern, Marga Prohens, para que se puedan analizar y haya datos».

Pese a este revés en la sala de plenos, Martínez señaló que «seguiremos luchando por los intereses de los ciudadanos y por la convivencia entre residentes y turistas. Se trata de un problema muy global de España y decidiremos cómo se ha de resolver este problema que ustedes [dijo dirigiéndose a la izquierda] han creado».

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Por el camino han caído todas las propuestas de PSOE, Més y Podemos que pretendían establecer medidas contra la saturación turística. En este sentido, PP y Vox han votado de forma conjunta contra ellas. Martínez antes había propuesto a la izquierda retirar estas propuestas para votar las suyas, que presentó este miércoles. El PSOE, a su vez, aceptaba esta idea si se convocaba un pleno extraordinario en el que todos los grupos políticos pudieran presentar una propuesta conjunta para que fuese llevada a la Mesa del Turismo y además, convocar el Consejo Social de la Ciudad para discutir qué medidas se deberían aplicar. Tras dos minutos de receso solicitados por Vox, éste votó a favor de los socialistas, pero Podemos y Més se mostraron en contra.

El primer teniente de alcalde, Javier Bonet, volvió a insistir, como ya lo había hecho en los pasillos, que «la izquierda ha gobernado doce de los últimos dieciséis años en Baleares y en Palma. Algo de culpa tendrán por esta situación. Estaría bien hacer autocrítica. ¿Ustedes están en contra del turismo? ¿Por qué no tomaron medidas antes?». Bonet defendió la Mesa convocada por el Govern: «Por fin habrá una mesa sin amenazas ni presiones, con una persona de prestigio como el doctor Antoni Riera, del CRE, para empezar a trabajar en este proyecto y obtener un pacto».

Por su parte, el regidor de Més Miquel Àngel Contreras, tiró de hemeroteca para poner en duda las intenciones de Martínez: «En la campaña electoral dijo que quería que Palma fuese la capital mundial del turismo. Deja claro que esta batería de medidas es una estrategia de márketing, una cortina de humo» para tapar las medidas de simplificación administrativa aprobada el miércoles por el Govern balear, y que abre la posibilidad de que el suelo rústico acoja todo tipo de instalaciones «que contribuyan a la ordenación o al desarrollo rurales o resulten de ubicación necesaria o conveniente en suelo rústico», según reza la norma.

El portavoz del PSOE de Palma, Francisco Ducrós, advirtió que «la semana pasada el PP ha dicho no a todas las medidas presentadas», mientras que esta presentó la batería de propuestas contra la masificación turística. «Queda claro que es una huida hacia adelante porque las protestas les generan un grave problema, es un escaparate a la venta. Ya están sus socios [en referencia a Vox] que rompen el pacto por falta de escucha».

A su vez, Lucía Muñoz, concejala de Podemos, mostró su extrañeza por «el cambio de discurso del equipo de gobierno». Y advirtió que «no podemos hablar de crisis turística sin hablar de vivienda».