Imagen del panel que anuncia las obras del Parque Sociosanitario del nuevo Son Dureta. | F.F.

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El cierre del antiguo hospital de Son Dureta dejó huérfano y apagado a su perímetro. Han pasado muchos años y pocos negocios resisten en la zona. Una peluquería, un restaurante, una oficina bancaria... Poco más a la espera de que finalicen las faraónicas obras del nuevo Parque Sociosanitario, el conocido como nuevo Son Dureta, cuyos obreros son los que dan vida al entorno entre semana, quedando desierto sábados, domingos y festivos.

Las primeras inauguraciones del espacio, que ocupará el grueso de los terrenos del anterior hospital y se prolongará hasta la zona de Sa Teulera, limitando con el bosque de Bellver, todavía quedan lejos en el calendario. Allí se prevé una residencia para personas dependientes, cuyas obras están paradas, y con capacidad para 120 plazas. Dos hospitales, uno de media y otro de larga estancia -240 camas- que se espera puedan abrirse allá por 2026, componen el grueso de una infraestructura de primer orden.

Estado de las obras del nuevo recinto de Son Dureta. Foto: F.F.
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Además, allí está previsto espacio para las sedes del 061, el Banco de Sangre y Tejidos y un centro de salud para dar cobertura a la zona, con 39 consultas que paliarán el déficit sanitario en un espacio que concentra a una elevada población, además de varias zonas residenciales de alta densidad poblacional.

Ese final de las obras es ansiado como reactivador de una zona en la que un centro comercial es el único punto de encuentro. Un espacio en el que el supermercado de referencia y sus cafeterías son el lugar en el que algunos vecinos se conocen y socializan. Un espacio que también sería beneficiado sobremanera por la puesta en marcha del nuevo Parque Sociosanitario de Son Dureta.