La bicicleta eléctrica, anclada en la barandilla del acceso a la iglesia. | Jaume Morey

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El incivismo no tiene fronteras ni límites cuando hablamos de Palma. Numerosas imágenes nos han llamado la atención, pero nunca se sabe dónde estará el siguiente episodio de falta de respeto al patrimonio, en este caso religioso. La muestra es la instantánea capturada por Jaume Morey, responsable de fotografía de Última Hora, quien se encontró esta llamativa imagen transitando por el casco antiguo de la capital mallorquina.

En el acceso a la iglesia del Convent de les Caputxines, encontramos una bicicleta eléctrica estacionada y anclada perfectamente en el espacio que le deja una de las barandillas que permiten a los usuarios que lo requieran acceder al templo. Algo que resulta complicado mientras esté ese vehículo allí y así estacionado.

Pese a las buenas intenciones mostradas a la hora de moverse por Palma, en bicicleta y eléctrica, todo se va al traste con esta acción incívica e irrespetuosa con el recinto, conocido especialmente por sus belenes y su valor patrimonial.