Entrada a Mercapalma. | M. À. Cañellas

TW
0

El conflicto de Mercapalma sigue abierto. Con una intervención gubernamental y un recurso judicial de por medio, las conversaciones entre los dos accionistas (el Ajuntament de Palma y la empresa estatal Mercasa) han avanzado muy tímidamente en estos meses. Unas negociaciones que de momento se han concretado en una propuesta por la que Mercasa se abriría a reducir en diez puntos su cuota accionarial en la empresa palmesana, pasando de un 45 a un 35 %. Aunque es una cesión que la entidad estatal no está dispuesta a hacer gratuitamente, sino que plantea que Cort le pague indemnizaciones millonarias a cambio.

Esa compensación podría traducirse en que Mercasa se quede con la totalidad del fondo de reversión de Mercapalma, una ‘hucha’ de unos nueve millones de euros que tenía que repartirse. Ello, en un escenario en el que el Ajuntament se mostrase «absolutamente generoso», matizan fuentes municipales. Desde Cort ponen sobre la mesa un porcentaje aún más bajo para Mercasa, de sólo una cuarta parte.

Noticias relacionadas

En esta disputa, el problema para Cort es que cuenta con pocas armas con las que negociar con Mercasa. La empresa estatal quería prolongar indefinidamente la sociedad con los porcentajes previos y ya lo logró con la intervención gubernamental. De hecho, hoy Mercapalma ya no es una empresa intervenida, puesto que esa intervención sólo duraba tres meses, y su función principal fue impedir la extinción de la sociedad y la reversión de los activos y pasivos al Ajuntament.

Los socios se vieron las caras en sendas reuniones en noviembre y diciembre; la primera de ellas con el interventor, donde se ratificó que ambas partes quieren seguir en la sociedad pero que no hay acuerdo entre ellas. En paralelo se tramita el recurso en el Tribunal Supremo, y según fuentes de Cort, desde Mercasa dieron a entender que el litigio puede suponer un freno a la inversión. Desde el equipo de gobierno aseguran, en cambio, que por parte del Ajuntament se impulsarán todas las mejoras necesarias para asegurar el buen funcionamiento del mayor centro logístico de alimentos frescos de Balears.

Sin gerente

Los problemas de entendimiento entre los socios se trasladan al día a día de la infraestructura. De hecho, el puesto de gerente lleva vacante más de un año (los estatutos dan a Mercasa capacidad para bloquear el nombramiento y otras actuaciones, lo que ha sido un auténtico quebradero de cabeza para Cort). No obstante, Mercasa se ha mostrado dispuesta a desencallar esa situación y la designación podría ser inminente. Por otro lado, la falta de mantenimiento y actualización de las naves está provocando serias dificultades al Ajuntament en la gestión de los seguros de daños de Mercapalma.