Un empleado de Emaya, procediendo a acceder a la infravivienda del Parque de Son Malferit. | F.F.

TW
9

Horas después de proceder al desalojo de la familia que se había instalado en el parque municipal de Son Malferit, empleados de la empresa pública Emaya ya trabajan sobre el terreno para limpiar y despejar esa zona pública en la que el pasado martes se llevó a cabo el desahucio de sus ocupantes por parte de la Policía Local y el Ajuntament de Palma, titular de los terrenos.

Los encargados de esas labores hablan de «varias semanas de trabajo» en la zona de Son Malferit, que habían convertido en una infravivienda perfectamente destribuida y de cuyo interior emanaban fuertes olores, donde se amontonaban ya electrodomésticos inservibles, que se entremezclaban con muebles, juguetes y un automóvil en desuso que dibujan la triste postal postnavideña de una zona que sirvió de cobijo a una familia.

Interior de la construcción levantada en la zona pública. Foto: F.F.
Noticias relacionadas

Y que, una vez despejada, pasará a ser un punto verde que de servicio a la zona industrial y residencial de Son Malferit, Son Güells o Son Morro, además de un punto negro para las autocaravanas que se han instalado en la zona y en sus proximidades, principalmente en Son Güells. Desde el Ajuntament de Palma se dejó claro que «el inmueble okupado de forma ilegal es no residencial y entraña un riesgo para sus moradores», por lo que procedió a su desalojo.

Una de las estancias, tras el desalojo. Foto: F.F.

María y Ramón, junto a sus dos hijos de 4 y 14 años (además de los animales domésticos que les acompañaban), que eran quienes habitaron durante los últimos seis años en la infravivienda del parque de Son Malferit, se han trasladado a una caravana en los exteriores del recinto. Los ocupantes de ese espacio se pusieron en contacto con Última Hora para negar el mal estado del interior de la vivienda que levantaron entre dos casetas del parque público de Son Malferit, y de la que fueron desalojados por Cort tras dárseles una prórroga, toda vez que la acción estaba prevista antes de Navidad. De la misma manera, se desmarcaron de otros residentes próximos y aseguraron que este jueves tienen una cita con los servicios sociales para intentar buscar una solución a su situación, que les lleva a residir en una caravana en los exteriores del parque de Son Malferit.

La imagen del desahucio de esta familia es otro capítulo más dentro de la emergencia habitacional y la crisis de vivienda que afecta a Palma y a toda Mallorca, trasladada a un espacio en el que las siluetas de las autocaravanas se han hecho fuerte en el horizonte, a pocos metros del escenario del que es el penúltimo episodio de este fenómeno en la capital mallorquina.