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«Todo ha sido una provocación premeditada», manifestó ayer el abogado defensor del ex regidor de CALS Sebastià Cerdà, Antoni Mercadal, cuando el primero salió de declarar ante la juez del juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Manacor. Mercadal añadió que Delegación del Gobierno «tiene una manía persecutoria al municipio de Felanitx» y recordó el último altercado ocurrido con el ex presidente del Govern Jaume Matas.

El abogado argumentó su teoría, asegurando que «a las nueve de la mañana del lunes, mucho antes de que empezara la fiesta, ya había un dispositivo de antidisturbios frente el bar Can Moix, cuando, en la historia de Felanitx, nunca había pasado nada». Cerdà, después de declarar ante la juez, explicó a Ultima Hora que se ratificaba en todas las manifestaciones efectuadas a los medios de comunicación el día anterior y que «en ningún momento participé de los ataques a los coches y tampoco a los agentes de la Guardia Civil».

Cerdà explicó como anécdota que «la juez me ha preguntado si había agredido a un guardia civil y yo le he contestado que mirara bien mi físico y después sacara su conclusión». Sebastià Cerdà no es muy alto y es de corpulencia pequeña. «El agredido fui yo, que me pegaron con la porra hasta entrar en el coche y todo porque pregunté a los agentes de la Guardia Civil qué estaban haciendo al irrumpir mientras se metían con unos chicos de catorce años», comentó Cerdà. El abogado defensor cree que este caso no se archivará porque «existe la denuncia de un guardia civil y por respeto, al ser un miembro del cuerpo militar, la juez seguirá con las diligencias hasta el final. De hecho, no conozco ninguna denuncia realizada por un guardia civil y que esta haya sido archivada».