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P.P.A./R.P.F. Un grupo de voluntarios del municipio participaron ayer en una operación forestal para salvar una zona de más de 20 hectáreas de pinar y encinar reforestado en la Comuna de Caimari que se encuentra en grave peligro por la sequía. La principal tarea consintió en transportar 1.000 litros de agua hasta la zona conocida como el Comellar de l'Home.

Éste es uno de los lugares de más difícil acceso de la Comuna, por lo que llevar el líquido hasta la zona se convirtió en toda una aventura. Aproximadamente la mitad del agua se subió en un depósito con un coche todoterreno; el resto fue transportado en garrafas y mochilas en otro vehículo. A parte de las tareas de riego, también se ha aprovechado para arreglar las protecciones de plástico que tiene los pinos jóvenes.

El problema que tienen los árboles más pequeños es que son pasto de las cabras salvajes que hay en la zona. Estos animales se dedican a estropear las protecciones y a dañar los pinos. El Ajuntament tiene la intención de solicitar al Govern una caza controlada de cabras porque la población ha crecido alarmantemente. La iniciativa de regar los árboles se ha llevado adelante gracias a la colaboración desinteresada de los miembros de la Associació per la Defensa Forestal, de Protecció Civil. El regidor de Medi Ambient, Cristòfol Barceló, había solicitado ayuda los últimos días a los vecinos para que participaran en el dispositivo especial.