Las fuertes rachas de viento y la amenaza constante de lluvia no
fueron motivo suficiente para que la gente se quedara en casa y no
acudiera a la XI edición de la tradicional Mostra d'Art i Empresa
de Petra, que se celebró ayer. Más de sesenta expositores
demostraron que la Mostra de Petra representa un acontecimiento
cultural plenamente consolidado.
Un año más, centenares de visitantes procedentes de muchos
lugares de la Isla se desplazaron hasta Petra para contemplar la
calidad de los productos locales de la industria del hierro y de la
madera. Los protagonistas fueron las piezas mobiliarias fabricadas
con hierro y madera.
Pasadas las 11.00 horas de la mañana, la inconfundible melodía
de los xeremiers de la banda de Petra iniciaron el recorrido por la
mostra, acompañando a las autoridades. El vicepresidente del Govern
de les Illes Balears, Pere Sampol, se desplazó hasta Petra para
acompañar al alcalde, Joan Font, y demás autoridades locales. La
comitiva realizó una visita por las paradas y hasta se detuvo a
comer los tradicionales buñuelos de la fiesta de las verges.
Los visitantes pudieron comprar productos procedentes de la
agricultura ecológica cultivados en Petra, así como artesanía
local, en especial utensilios domésticos elaborados con barro de
manera artesanal.
En el marco del edificio de les Escoles Velles, actuales
dependencias del Ajuntament, se expusieron las pinturas de la
tradicional Trobada de Pintors Locals que cada año se lleva a cabo
el mismo día que la mostra. El patio porticado de este mismo
edificio se convirtió en el lugar de exposición de una muestra de
razas de palomas.
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