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Más de 400 años y doce generaciones separan al matrimonio formado por Guillem Julià y Antònia Oliver (documentado en 1580) del joven Guillem Julià Adrover. Ayer, los 400 miembros de la familia Julià de Son Vela (finca de Campos donde se estableció la familia en 1906 tras abandonar Felanitx y s'Horta) se reunieron en la localidad campanera gracias al empeño de Guillem Julià Ollers, canónigo de la Catedral, que ha editado un libro con los documentos que tras varios años de estudio ha hallado sobre la estirpe y que regaló a cada uno de los componentes de la familia.

De Felanitx, de Manacor, de Inca, de Calonge, de s'Horta, de Llucmajor, de Palma y, lógicamente, de Campos. Los familiares que ayer se reunieron para celebrar una misa y después comer procedían de varios puntos de la Isla y, muchos de ellos, no se habían visto nunca, ni se sabían familia. «Hemos sido una familia humilde y trabajadora», explica Guillem Julià, quien explicó que «fueron payeses, más que nada cultivadores de la propia tierra».