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A.B./M.F. El temor del pasado jueves a revivir las inundaciones de 1989 ha servido para que el inicio de las obras del desvío del cauce del torrent de sa Cabana se aceleren.

El mismo día en que se produjo la tormenta, el alcalde de Manacor, Miquel Riera, se movilizó para encontrar una rápida solución al desvío del torrente. «La empresa adjudicataria me han asegurado que como muy tarde las obras se iniciarán a finales de octubre», aseguró. Estas obras llevan un retraso muy considerable puesto que se debían ejecutar las obras el pasado mes de febrero con un plazo de ejecución de un año.

Con este proyecto se pretenden evitar las inundaciones en el núcleo urbano. El objetivo es el desvío del cauce desde la carretera Manacor-Porto Cristo, a la altura de sa Font Nova, hasta un punto aguas abajo a cinco kilómetros de distancia.