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L. PLANAS/C. MORENO Las nubes que tapaban ayer por la tarde el cielo de Inca cambiaron la cara de muchas de las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Pere Rotger que se encontraban reunidas en la Plaça d'Espanya para proceder a la inauguración oficial de la feria y hacer un primer recorrido por las calles en las que habían comenzado los primeros actos del Dijous Bo. Y es que como dijo hace unos días en la presentación de la feria el alcalde Pere Rotger, «después de lo del año pasado, los ciudadanos de Inca tenemos mono de Dijous Bo y esperamos con especial atención la edición de este año».

Si finalmente acompaña el clima, las previsiones de los responsables municipales son de recibir más de 170.000 visitantes entre las jornadas de ayer y hoy. La noche del miércoles antes de la feria se ha convertido en una cita habitual para los jóvenes de toda la Isla, que llenan los pubs y bares de la ciudad en el conocido ya como Dimecres Bo. Ayer por la tarde, comenzó en la Plaça del Bestiar la importante muestra ganadera del Dijous Bo. Se inauguró la VII Muestra de Razas Autóctonas de las Illes Balears y la VI Feria del Mulo.