TW
0
M. FUSTER/C. VENY «Desde que vivo aquí he tenido dos abortos sin conocer la razón que los ha causado, los médicos dicen que yo estoy bien y que no tengo problemas; sin embargo, no puedo tener hijos», comentó María Teresa Heredia, que desde hace seis años vive en la barriada de Son Poca Palla y sa Teulera. En un edificio muy próximo a esta urbanización, está instalada una antena de telefonía móvil, que desde el parque infantil se ve perfectamente, y muchas de las viviendas se encuentran a tan solo 50 metros de la antena.

Los vecinos creen que el aumento de abortos que se han producido en esta zona pudiera ser causada por las radiaciones electromagnéticas que desprende la antena, pues, «como yo», comenta Heredia, «hay otras mujeres de la barriada que han tenido abortos. Es cierto que todavía no se puede asegurar que sean a causa de las antenas, pero también es mucha casualidad que se concentren tantas enfermedades en esta zona concreta».

Enrique Torremocha asegura resignado pero con humor: «Tengo el sistema nervioso más estropeado que la cama de un loco. Mi estado físico está deteriorado y existe el caso de una niña epiléptica que cada vez está peor». Joana Maria Rosselló, junto con otros vecinos, comentó a Ultima Hora que «muchas de las personas que vivimos aquí sufrimos depresiones, insomnios, dolores de cabeza, los nervios destrozados, incluso los niños están malhumorados, casi no se les puede decir nada porque se rebelan. Todo es muy extraño».

Además de las enfermedades mencionadas, los vecinos se han encontrado con otros problemas más técnicos como interferencias en los teléfonos y mala visibilidad en los televisores, entre otras cosas. El pasado 28 de agosto, los vecinos entraron un escrito en el Ajuntament de Capdepera acompañado por un total de 285 firmas solicitando al alcalde que «ordene un exhaustivo informe sobre la instalación de la torre antena para conocer exactamente en que situación se halla, tanto desde el punto de vista legal como desde el punto de vista técnico», y que entre tanto «ordene la desactivación de la antena, hasta que se haga público el citado informe técnico y jurídico».