La gran cantidad de gente congregada ayer en la plaza de la
carretera de Llubí ayudaba a comprender el impulso que la Fira está
alcanzando desde que se decidió organizarla entorno al referente de
la miel y el mundo de la apicultura en general.
En su tercera edición, la Fira de la Mel ya se ha convertido en
un punto de encuentro para los profesionales del sector apícola de
toda la Isla e, incluso, de fuera. Entre los expositores instalados
ayer se encontraba la Associació d'Apicultors d'Eivissa i
Formentera y empresas alemanas de producción y derivados de la miel
y la cera.
Las ventas fueron muy numerosas ya que los visitantes no perdían
la oportunidad para adquirir miel natural y sus derivados como
turrones o licores. La muestra quiere ser cada vez más una
exposición en todo lo que se refiere al mundo de la apicultura y
aparte de los productos gastronómicos también se pueden encontrar
derivados de las ceras, material para la producción apícola y
diferente maquinaria especializada.
Las empresas y productos locales también tienen su sitio en la
feria y entorno a la muestra dedicada a la miel se instalaron
numerosos expositores de comercios y empresas del municipio que
aprovechaban para darse a conocer entre los visitantes.
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