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LUIS PLANAS Era la una en punto de la tarde de ayer cuando la lluvia empezó a caer en sa Pobla el día en que el pueblo celebraba su XII Fira de Tardor, caracterizada desde hace años por la gran participación popular y el gran numero de visitantes.

El recorrido se iniciaba como es habitual en la antigua estación del tren, donde además de la muestra de animales y de productos artesanos trabajados en hierro, madera y vidrio, se encontraba la exposición de maquinaria agrícola, siempre concurrida por el carácter eminentemente agricultor del municipio.

Fue allí donde se concentraron las primeras autoridades de las Islas para iniciar su recorrido acompañadas por el ayer anfitrión, el alcalde Jaume Font, quien encabezó una comitiva que tuvo algunos problemas para pasar por algunas calles por la gran cantidad de gente concentrada.

Además del tradicional mercado dominical, en la plaza Major se había instalado ayer una gran exposición organizada por la Asociación de Comerciantes y Empresarios de sa Pobla. En la misma plaza, y como una de las novedades de la edición de este año, se instaló también un escenario en el que se llevaron a cabo durante toda la jornada actuaciones musicales, teatrales y de carácter infantil.

El mercado medieval, que atrajo a mucho público, mostró una exposición de productos artesanos y gastronomía natural.